Septiembre fue el mes con más cesiones de lotes en la historia de Eidico. Buscar mejores condiciones de vida en contacto con la naturaleza, sumado al bajo costo en dólares de la construcción, motivan a la demanda. San Sebastián, Pilar del Este y San Matías, los más demandados en el GBA.
Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl
El calendario estrena la primavera. Días que se alargan, el verano que va pidiendo pista y un deseo que se torna en proyecto para muchas familias: buscar su propio aire libre. Son muchos los que apuntan a un espacio donde vivir más en contacto con la naturaleza, donde el aislamiento preventivo y necesario se transite con jardín para que los chicos jueguen a la pelota o anden en bici.
El auge en GBA
El Gran Buenos Aires (GBA) se luce como ninguno para hacer realidad esos proyectos. “Agosto y septiembre fueron meses de muchísimo movimiento”, dicen tanto en inmobiliarias, como en las oficinas de quienes desarrollan barrios a 20/30 km de la General Paz.
En Eidico los números son contundentes. “septiembre fue el mes con más cantidad de cesiones (traspaso de dueño) en la historia de Eidico”, afirma Patricio Lombardi, responsable del área de Atención y Cuidado al Cliente de EIDICO. “Tuvimos 909 cesiones, marca récord para la empresa. Este nivel de demanda es, obviamente, un dato muy alentador y significa que nuestros proyectos son muy buscados”.
Ventana de oportunidad
La recorrida suele empezar buscando terrenos donde construir, más que casas ya terminadas. Dos factores fundamentales juegan en esta estrategia: iniciarse con una inversión baja, y poder manejar distintas etapas y velocidades para la construcción acorde a los recursos de cada bolsillo.
¿Cuáles son los barrios más demandados? “Los lotes libres de los proyectos más avanzados con entrega a corto plazo son muy buscados en este momento, como son los casos de San Sebastián y Pilar del Este”, cuenta Jorge Von Grolman, gerente Comercial de Eidico.
Von Grolman avanza y se entusiasma con las razones que motivan tan marcado cambio de hábitos. “Hay una ola de gente que busca espacios verdes a la que ahora no le afecta tanto la distancia a sus trabajos por la ventaja de trabajar desde sus casas”. Y subraya un dato que es también piedra angular de este movimiento: el valor conveniente en la construcción.
El costo de la construcción
El costo de construir un metro cuadrado, medido en dólares, tiene hoy el valor más bajo de los últimos 20 años. La ventana de oportunidad está abierta para quienes tienen algunos ahorros en dólares y aprovechan a construir mientras la inflación aún no está impactando de lleno ni en el precio de la mano de obra, ni en el de los insumos. Clave: hacer acopio de materiales para aprovechar esta ventaja.
De acuerdo a datos del sitio especializado Reporte Inmobiliario, “el costo para llevar adelante una vivienda de buena calidad tipo country o barrio privado se retrajo ya 57,47% comparado con el pico que se pudo observar en noviembre del 2017”.
“En este momento hay una oportunidad, una ventaja, para quienes tienen dólares y puede aplicarlos a construir”, dice Von Grolman. Y agrega que “también construir es una opción atractiva para quienes tengan ahorros en pesos ya que, al aplicarlos a un desarrollo, estarían protegiendo y ‘dolarizando’ su ahorro”.
También en la compra del lote se puede negociar un buen valor, algo por debajo de los U$S 30.000 promedio que valieron históricamente en desarrollos como San Sebastian o Pilar del Este. Entre quienes se lanzaron a la búsqueda de terrenos para construir, el 65% dice que compra para tener su vivienda permanente, construir y mudarse a esa casa. Un 10%, en tanto, planea tenerlo como lugar de descanso o segunda vivienda. Y otro porcentaje son inversores.
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