Desde la incorporación de tecnologías verdes, hasta la utilización de materiales ecoamigables, las tendencias en desarrollos inmobiliarios sustentables están marcando el rumbo hacia un futuro más consciente y responsable. En esta nota te contamos lo que se viene en la industria, con avances tecnológicos y un enfoque más holístico.

Texto: Dolores Ayerra

“Satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de cumplir las suyas”. Así le gusta definir la idea de sustentabilidad a Sofía Ferreira, Sr. Architectural Designer, en De-spec. Además agrega que para que un desarrollo inmobiliario sea sustentable “debe surgir de un proceso integrativo, teniendo en cuenta criterios ambientales, sociales y económicos en todas sus fases, desde el diseño hasta la operación”. Un concepto que hoy abarca un todo más holístico y que es más que una simple moda.  

Y es que, en los últimos años, la preocupación por el medioambiente ha tomado protagonismo en diversas industrias y países. En la Argentina, la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad en el desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios. Desde la incorporación de tecnologías verdes hasta la utilización de materiales ecoamigables, las tendencias en desarrollos sustentables están marcando el rumbo hacia un futuro más consciente y responsable. 

Así también lo demuestran las estadísticas. Un informe reciente de la Cámara Argentina de la Construcción, por ejemplo, revela que el 72% de los proyectos inmobiliarios en el país en estos últimos años incorpora elementos de construcción sustentable tanto en sus diseños como en sus desarrollos. Sin embargo, los expertos señalan que aún quedan muchos desafíos por delante en esta materia. 

¿Qué son los desarrollos inmobiliarios sustentables?

“Para que un desarrollo sea verdaderamente sustentable, debe integrar varios principios y estrategias. Estas estrategias deben promover la eficiencia en el uso de los recursos y minimizar el impacto ambiental. Al mismo tiempo, favorecer la salud y el bienestar de sus ocupantes y la comunidad en general”, sostiene, por su parte, Martín Marzinelli, arquitecto y gerente de Proyectos de Vitrium Capital.

En la misma línea, Carolina Pérez Taboada, ingeniera civil, magister en tecnologías urbanas sostenibles y fundadora de La tercera piel SAS, asegura que “hay varios aspectos que deben cuidarse, que tienen que ver con el análisis en todo el ciclo de vida de los materiales y procesos”. Para la especialista, desde esta perspectiva, existen tres enfoques: las emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de materiales no renovables y, por último, cómo se tratan los residuos de construcción y demolición. 

Puntualiza que, a nivel global, el sector de las edificaciones representa el 38% del total de emisiones y que, de este enorme porcentaje, sólo el 16% corresponde a la etapa de obra. El resto está relacionado con la etapa de uso y mantenimiento. Es decir que, para mantener esas edificaciones operativas, se consume muchísima energía, que se traduce en grandes cantidades de gases de efecto invernadero.

Sustentabilidad vs. sostenibilidad

Antes de zambullirnos en las prácticas y tendencias sustentables, es importante definir desde el principio dos conceptos que parecen sinónimos, aunque no lo son. La diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad puede sonar sutil, pero en el contexto de la industria inmobiliaria, se suele hacer una distinción técnica y conceptual. La diferencia radica en el alcance y la aplicación práctica dentro de los proyectos.

  • Sustentabilidad: en el contexto inmobiliario, se refiere a prácticas que buscan asegurar que los desarrollos no agoten los recursos naturales ni causen daños irreparables al medio ambiente. Ejemplos de esto incluyen en la reducción del impacto ambiental a través de prácticas como el uso de energías renovables, la eficiencia en el consumo de agua y energía, y el uso de materiales de construcción eco-amigables.
  • Sostenibilidad: en el ámbito inmobiliario, se refiere a desarrollos que buscan equilibrar los aspectos ambientales, sociales y económicos, promoviendo la equidad social, la creación de comunidades vivibles y el fomento de economías locales sin comprometer el futuro de las generaciones siguientes. Con un enfoque más amplio, no solo implica la integración de prácticas verdes en el diseño y construcción, sino también la creación de comunidades inclusivas, accesibles y económicamente viables. 

Nuevas tendencias en desarrollos inmobiliarios sustentables

1. Edificaciones ecológicas: más que un lema

La construcción de edificaciones ecológicas ha dejado de ser una mera tendencia para convertirse en un estándar en muchos desarrollos inmobiliarios sustentables. En ciudades como Buenos Aires, Mendoza y Córdoba, los arquitectos están diseñando edificios que cumplen con criterios de eficiencia energética, utilizando materiales reciclados y técnicas de construcción que minimizan el impacto ambiental. 

La implementación de sistemas de aislamiento térmico y acústico, así como el uso de energías renovables como paneles solares, son algunos de los elementos que se están incorporando en los proyectos. En este punto, Marzinelli destaca la incorporación de la tecnología: “Usando paneles solares o trabajando la automatización del uso de la energía eléctrica a través de fotocélulas o sensores de movimiento se garantiza el consumo sólo cuando realmente se necesita”. 

2. Diseño bioclimático: la naturaleza como aliada

El diseño bioclimático busca aprovechar al máximo los recursos naturales para reducir el consumo energético de los edificios. O, dicho en otras palabras, “maximizar el uso de iluminación y ventilación natural para reducir la necesidad de sistemas artificiales”, tal como lo define Ferreira. En Argentina, se están desarrollando complejos residenciales que utilizan estratégicamente la luz solar, la ventilación natural y la orientación adecuada para minimizar la necesidad de calefacción y refrigeración artificial. Esto no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también se traduce en un ahorro significativo en las facturas de servicios públicos para los residentes. 

3. Espacios verdes: la conexión con la naturaleza

La inclusión de espacios verdes en los desarrollos inmobiliarios ha cobrado una nueva dimensión. Los arquitectos y desarrolladores están reconociendo la importancia de la naturaleza en la vida urbana, y están incorporando parques, jardines y terrazas verdes en sus proyectos. Estos espacios no sólo mejoran la calidad de vida de los residentes, sino que también contribuyen a la biodiversidad urbana y ayudan a mitigar el efecto de las islas de calor en las ciudades.  

Además, la utilización de materiales de construcción sostenibles, como la madera certificada y los productos de bajo impacto ambiental, están ganando terreno en el mercado. Ferreira, menciona en esta línea, materiales innovadores como el uso de bioplásticos, madera laminada cruzada (CLT) y hormigón con carbono reducido.

4. Tecnología sostenible: innovación al servicio del medio ambiente

La integración de la tecnología en los desarrollos inmobiliarios ha permitido innovar en prácticas sostenibles. Sistemas de domótica que optimizan el consumo de energía, aplicaciones para el control del consumo de agua y soluciones de reciclaje de residuos son solo algunas de las herramientas que están revolucionando el sector. Los especialistas señalan también la importancia en la técnica de uso responsable del agua: reutilización de aguas grises, paisajismo con especies nativas que requieran mantenimiento mínimo.

En cuanto a las tecnologías, Ferreira hizo hincapié en el “uso de inteligencia artificial y big data para monitorear y optimizar el consumo energético y los recursos en tiempo real”.

5. Proyectos de uso mixto: creando comunidades sostenibles

Los desarrollos de uso mixto están surgiendo como una respuesta a la necesidad de crear comunidades integradas y sostenibles. Estos proyectos combinan viviendas, espacios comerciales y áreas recreativas, promoviendo un estilo de vida más equilibrado y facilitando el acceso a servicios esenciales. En Argentina, se están desarrollando complejos que fomentan la movilidad sostenible, con acceso a transporte público y espacios para bicicletas, lo que reduce la dependencia del automóvil y promueve una vida más saludable. 

Beneficios económicos de los desarrollos inmobiliarios sustentables

Las tendencias en desarrollos inmobiliarios sustentables en Argentina están en constante evolución, reflejando una creciente conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro planeta. A contramano de lo que muchas veces se cree, los expertos aseguran que tener en cuenta estos aspectos a la hora de construir, no necesariamente tiene que ser más costoso. 

“En el proceso del diseño y a la hora de tomar decisiones uno balancea las innovaciones tecnológicas con la inteligencia cuando se proyecta el edificio”, afirma Marzinelli. “Hay decisiones que son muy efectivas y ‘baratas’ que compensan elecciones de materiales nuevos que pueden significar algunas inversiones mayores en cuanto a costos”, explicó el gerente de Proyectos de Vitrium Capital. 

Y lo ejemplificó de esta manera: “Una fachada ejecutada con materiales tradicionales pero pensada para que genere sombras o asolamientos puede mejorar el consumo para climatizar ya sea en invierno o verano según se necesite”.

En la misma dirección, Ferreira aseguró que “a primera vista, los desarrollos sustentables pueden tener costos iniciales más altos debido a tecnologías avanzadas y materiales específicos”. Sin embargo, contrarrestó la idea a través de la importancia de analizar el costo en su ciclo de vida:

–       Reducción de costos operativos: el ahorro energético y en agua, junto con el mantenimiento optimizado, compensa la inversión inicial.

–       Aumento del valor del inmueble: los edificios sustentables suelen tener mayor valor de reventa y ser más atractivos en el mercado.

–       Acceso a incentivos: en muchos casos, los gobiernos ofrecen beneficios fiscales o subsidios para proyectos sostenibles.

Por su parte, la founder de La tercera piel SAS aseveró: “De todas las acciones que pueden realizarse en torno a la sostenibilidad de un desarrollo lo más efectivo y barato es hacerlo desde la concepción misma”. “En el caso de los desarrollos inmobiliarios, el desafío reside en encontrar un diseño apropiado para cada una de las orientaciones de una manzana”, detalló.