Los espacios semicubiertos se revalorizan. El aislamiento dio un nuevo significado al modo en que queremos vivir en nuestras casas. El teletrabajo es la nueva realidad.

Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl

Estos días de aislamiento obligatorio, quien tiene un cuadradito verde, una terraza con macetas y sillita para salir a leer o tomar mate se siente un gran afortunado. Quienes no, sueñan con un cambio en su modo de vida. 

Lo que antes parecía casi un extra, especialmente en viviendas de las grandes ciudades, se volvió oxígeno puro. Un plus con peso para torcer cualquier decisión de compra o alquiler. Los metros cuadrados semicubiertos -esos espacios intermedios que solían cotizarse a la mitad del valor que los cubiertos- ahora cotizan en alza. Ni hablar de un jardín, por más chiquito que sea. 

La “nueva normalidad”, puertas adentro

En la “nueva normalidad”, el hogar es, más que nunca antes, el verdadero centro de nuestras vidas. Eso de “no me importa mucho si entra el sol por la ventana, total salgo a la mañana y vuelvo a la noche”, que se escuchaba a menudo en las búsquedas inmobiliarias, quedó en el pasado. Hoy, todos tomamos conciencia de que es muy probable que, aunque el aislamiento se relaje, mucho de nuestro día a día suceda puertas adentro

Así lo pone de manifiesto Martín Fabiani, socio de Fab Consulting. “Se empiezan a valorar de manera diferente los espacios semi-cubiertos o descubiertos propios. Los balcones o terrazas ganan mayor consideración al momento de tomar decisiones. No solamente en cuanto espacio y cantidad de m2, sino también las vistas, ya que no es lo mismo una vista abierta, como al río o a plazas arboladas y pulmones de manzana, que aquellos balcones o terrazas linderos con medianeras, otros edificios o contra frentes de manzanas”.


 

Anticipo del cambio

A pesar de estar semiparalizada la actividad inmobiliaria y sin posibilidad de salir a mostrarles a sus potenciales clientes las propiedades para vender o alquilar, los corredores ya dan cuenta de un cambio en las consultas y el interés de sus clientes. 

Anticipan que, una vez retomada la actividad, las casas o departamentos con verde en zonas más alejadas -pero con buenos accesos- serán las más elegidas

Martín Smith, de la inmobiliaria María de Tigre, cuenta que en las últimas semanas, se incrementaron los nieveles de consulta por casas y departamentos en alquiler en la zona de Tigre. “Hay mucha gente evaluando un cambio en su estilo de vida. Notamos interés especialmente de personas que actualmente viven en Capital y buscan casas o departamentos en el Gran Buenos Aires. La pandemia y el aislamiento les hizo ver a muchos que el teletrabajo es posible y, atado a eso, la necesidad de tener más espacio para ellos y para sus hijos”.

El confinamiento hizo que muchas familias repensaran su modo de vivir. E incluso hay quines piensan que este tipo de epidemias podría repetirse. Y quieren estar mejor preparados”, dice por su parte Fabiani.  

 

Tendencia mundial

Claro que el cambio de valoraciones y prioridades no son exclusivas del mercado argentino. En un articulo publicado recientemente por el diario español El País, Sonia Hernández-Montaño, coordinadora de salud y arquitectura del Colegio de Arquitectos de Cataluña, advierte lo siguiente. “Cuando termine esta crisis, valoraremos la flexibilidad en la distribución, la entrada de luz natural, las vistas, la capacidad de realizar ventilación cruzada, los condicionantes acústicos y la presencia de zonas exteriores privadas”.

Tras el aislamiento obligatorio “la terraza va a ganar protagonismo en tamaño y calidad. Una de las lecciones de esta pandemia es la de valorar este espacio intermedio, este pulmón entre la calle y la casa”. Así apunta en el diario madrileño el arquitecto Julio Touza.

 

 

Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, señala que “la iluminación natural es un factor clave, al igual que la ventilación cruzada y las grandes aberturas. En esta cuarentena están siendo muy valorados los balcones y las terrazas. Son el contacto con el mundo exterior. En muchos aspectos, estos metros cuadrados descubiertos pueden tener una valorización similar a los metros cuadrados cubiertos”. Luego aclara: “tradicionalmente los balcones se tasaban a la mitad del metro cuadrado cubierto. Tal vez un muy buen balcón o una muy buena terraza sean más valorizadas a partir de ahora”.

“Este es un buen momento para repensar y revalorizar balcones, terrazas, patios o cualquier espacio al aire libre, ya que son el único lugar de la vivienda que nos conecta con el exterior. Siempre lo mejor es reconectarse con estos lugares. Salir, ponerse cómodo y apreciarlo. Ver qué queremos que pase en este lugar, para qué nos gustaría utilizarlo y, en base a esto, integrarlo con el interior de la vivienda”, recomendó Sebastián Salguero miembro de Mundo Terraza en un artículo de Infobae.

Oficinas en entornos naturales

Contar con un espacio abierto suma también en los lugares de trabajo, una tendencia que había empezado a manifestarse con la mudanza de muchas empresas de la ciudad hacia el conurbano bonaerense. “En las oficinas, esos lugares son muy valorados. Lo importante es que esos espacios sean lugares para la recreación, para el estudio, para el descanso y para la sociabilización”, puntualiza Altgelt. 


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