En el marco del ciclo de vivos de Instagram de Eidico, Mateo Salinas, gerente general de Eidico, y Gonzalo Torrado, director de la inmobiliaria O’Reilly, conversaron acerca del futuro que le espera al rubro inmobiliario luego de la cuarentena y cómo los desarrolladores deberán evolucionar para adaptarse a las nuevas necesidades de vivienda que generará este fenómeno.

“Se necesitan más charlas optimistas sobre el rubro inmobiliario”. Así arrancaba Gonzalo Torrado su charla con Mateo Salinas. Como gerente general de Eidico, Mateo conoce lo momentos de crisis y la manera en que una empresa puede aprovecharlos para crecer y reinventarse. Ponía como ejemplo la crisis de 2001, relatando cómo en un momento donde tantas desarrolladoras vieron sus proyectos estancados, los de Eidico siguieron lanzándose y avanzando. Luego, en un contexto donde el loteo no bastaba para que una familia llegue a su primer casa, se creó Eidico Vivienda con un modelo innovador de construcción y financiación. Así, sostiene Mateo, deberá sortear Eidico esta crisis para salir fortalecido del otro lado.

Preparados y activos

Para este fortalecimiento es fundamental la preparación y el aprovechamiento pleno de estos tiempos de cuarentena. Mateo explicó que se esperaban meses duros antes del surgimiento de la pandemia, por lo que el eje siempre estuvo puesto, desde el inicio del 2020, en la reacción ante el contexto. Si bien el aislamiento robó meses de desarrollo, también abrió una oportunidad en el debilitamiento de la inversión financiera, y, ante esto, Eidico ya prepara proyectos firmes y listos para lanzar. Un claro ejemplo puede verse en el pre-lanzamiento de Santa Ana Joven, una nueva propuesta de casas, dúplex y townhouses en una zona de gran desarrollo en Tigre como es el complejo Villa Nueva. Para el gerente de Eidico, proyectos como estos, de calidad y con buena ubicación, toman valor indiferentemente del desorden “macro”.

Con la vista en el horizonte

En cuanto al largo plazo, la adaptación y la evolución cobran vital importancia. Tanto Gonzalo Torrado como Mateo Salinas coinciden en que se está viviendo un profundo cambio en el público que busca la vivienda y estos cambios no se detendrán. Al achicarse la clase media argentina y su capacidad de ahorro el foco debe ir hacia la financiación de la casa y no tanto a los loteos. Se priorizarán los proyectos con expensas bajas, más abiertos y flexibles para distintas situaciones de vida. En cuanto a los planes de financiación, estos se deberán acortar para ajustarse a la incertidumbre del país, y necesitarán de aprobaciones rápidas y buenas tierras que agilicen el proceso para acompañar estos plazos.

La nueva generación

Sin dudas, el cambio generacional y la pandemia han modificado las expectativas y necesidades del cliente. Cada vez la necesidad de la casa llega más tarde y se necesita una financiación más accesible. Para lograr esto se deberán implementar sistemas constructivos más eficientes y más sustentables, con el desafío de aprovechar las variables del diseño para bajar los costos de la construcción, ya que la nueva generación buscará más funcionalidad sin sacrificar lo visual. También cambiará la distribución de la población y cobrarán importancia las zonas alejadas de los grandes centros urbanos. A todos estos cambios deberán adaptarse tanto las inmobiliarias como las desarrolladoras, para atender a estas nuevas demandas. Mateo, por su lado, sostiene que estos cambios son inevitables en el rubro.

 “Todas son iniciativas firmes pero lentas. Se va a ir hacia allí definitivamente, pero primero debe adquirir un costo que cierre para todas las partes. No podemos pretender que tengan un rendimiento de timba financiera a corto plazo, pero a largo plazo siempre la innovación se va a revalorizar.”

En esta adaptación será necesaria un fuerte vínculo entre quienes desarrollan y quienes venden. Para Gonzalo Torrado, el “esconder la información no va más” en el mercado inmobiliario. El director de O’Reilly considera que el ida y vuelta de información entre inmobiliarias y desarrolladores va a ser lo que logre crear proyectos que tengan lo que esta nueva generación de clientes busca.

Para concluir su charla, Mateo y Gonzalo mantuvieron el espíritu optimista con el que comenzaron. Se avecinan desafíos a largo plazo para adaptarse al cambio generacional y en el corto plazo vendrán oportunidades de inversión para aprovechar en estos momentos tan cambiantes.