El cuidado de los vínculos humanos, la preocupación por el ambiente y la colaboración con las comunidades vecinas son los principales temas que las empresas deben abordar para alcanzar su misión sustentable. Enterate cómo pueden trabajar para lograrlo en esta nota.

Hoy en día, las empresas no son ajenas a su responsabilidad con la sociedad, el ambiente y las personas, y tampoco lo son los consumidores. Patricio A. Lanusse, director de Relaciones Institucionales de Eidico, y Patricia Lafratti, periodista y directora de Innovar Sustentabilidad, compartieron, en el ciclo Eidico Live, una charla acerca del camino que deben recorrer las empresas hacia la sustentabilidad, y cómo estas pueden generar vínculos con otros actores sociales para crear comunidades sostenibles. Este encuentro digital se llevó a cabo en el marco del lanzamiento del reporte de Desarrollo Comunitario de la empresa.

Responsabilidad, sustentabilidad y sostenibilidad

A modo de introducción, al comenzar la conversación Lanusse invita a Lafratti a definir tres conceptos claves para guiar a quienes escuchan atentamente la charla. 

La responsabilidad social es aquella que asumimos ante las situaciones que se nos presentan en distintos ámbitos de la vida y que afectan a la sociedad en conjunto. En el caso de las empresas, esta responsabilidad puede ser la de desarrollar negocios sustentables, la generación de trabajo, hacer productos con ética, que generen reputación.

La sustentabilidad hace referencia a la generación de valor para, y el cuidado del ambiente, lo social y la economía. Se trata de aprovechar los recursos actuales para favorecer el crecimiento y desarrollo de estos factores a futuro. Es por eso que aquellas empresas que se preocupan y actúan en pos de estos tres pilares son denominadas “de triple impacto”. 

La sostenibilidad, por su parte, refiere a la capacidad de ejercer prácticas sustentables y socialmente responsables a lo largo del tiempo, con objetivos a largo plazo, que se mantengan independientemente de la presencia de la empresa a futuro. 

El camino de Eidico

Con el marco desarrollado, Lanusse ilustra el caso Eidico. “Cuando uno empieza a incursionar en la sustentabilidad, hay una evolución natural”.  En un principio, Eidico se focalizaba puntualmente en el desarrollo de lotes y viviendas con un sistema cooperativo, aunque también se canalizaba, a través de la iglesia católica, una cuota de acción social para que los barrios pudieran establecer conexiones y colaboración con las comunidades vecinas.

“Luego se comenzó a hablar de RSE”, continúa Lanusse. Bajo el concepto de responsabilidad social empresaria fue que inició la vinculación activa con las comunidades vecinas a los barrios desarrollados por Eidico, en gran parte gracias al trabajo de la Fundación Oficios, proyecto surgido de empleados.

“Hoy, ya nos referimos al eje social de la sustentabilidad”, avanza. A la Fundación Oficios se le suma otro actor fundamental: el equipo de Desarrollo Comunitario. Este equipo realiza un extenso relevamiento de las zonas aledañas a los barrios desarrollados por Eidico. Y se complementa con líderes sociales, cooperativas y municipios para analizar las necesidades que hay y cómo proveer ayuda. “No se trata sólo de un aporte económico”, aclara Lanusse, sino que el objetivo es construir vínculos sostenibles que puedan complementar recursos y agregar valor más allá del negocio.

Desafíos

Para Lafratti, el panorama del país no puede ignorarse a la hora de pensar expectativas y metas para la sustentabilidad de las empresas. “Hay 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, 169 metas para abordar, y no todas las empresas lo pueden hacer. La prioridad para muchas es poder pagar sus sueldos. Este año hay muchas cosas que se van a dejar de hacer por la situación inesperada de la pandemia”, explica la periodista. 

Aún así, la crisis del Covid-19 también ha puesto la lupa sobre varias discusiones acerca del eje social y humano de la sustentabilidad en las empresas. Temas de contención de empleados y colaboradores, y cuestiones relacionadas a la educación y la incorporación de la tecnología. El cambio de paradigma en el ámbito laboral representa un desafío para todas las empresas a la hora de el trato y el cuidado de su fuerza de trabajo.

“En cuanto al ambiente, hay una vara muy alta”, continúa Lafratti. Hay más conciencia en cuanto a la generación de consumo, para poder generar uno que ayude al ambiente y que concientice al consumidor sobre cuidarlo. También sabemos que el consumidor ahora está informado sobre el impacto ambiental de las actividades económicas. Por ende, las empresas tienen que saber cómo abordarlo. Ya no existen empresas que puedan ignorar esta faceta de la sustentabilidad.

El eje humano

Más allá de los desafíos que la sustentabilidad supone para la estructura, la dirección y el funcionamiento de las empresas, tanto Lafratti, como Lanusse coinciden en la clave para lograr un abordaje íntegro de todos sus ejes: la escucha. “Según evolucionan los problemas, evolucionan las soluciones”, avanza la periodista. Es sólo a través de la escucha activa de los problemas que se presentan en nuestro entorno, que podemos crear comunidades con vínculos sostenibles. 

Fue así como, por ejemplo, Eidico logró coordinar el trabajo junto a líderes sociales y municipios para llevar a cabo las mesas solidarias en pandemia. “No es una simple colecta”, explica Lanusse. Requirió de la colaboración de estos actores cruciales, junto al equipo de Desarrollo Comunitario para gestionar la logística y la operativa, que llevó alimentos y artículos de limpieza a cientos y cientos de familias que los necesitaban para afrontar esta crisis.

“Ése es mi triángulo amoroso preferido”, finaliza Lafratti en referencia a esta complementación entre organización social, organización privada y organización estatal. Y con el participante más fundamental en este juego, la persona, este trabajo puede hacerse sostenible exitosamente. Patricio concluye: “Cuando generás vínculos humanos, te interesás por lo que el otro necesita. Y también podés ofrecer lo que uno tiene o sabe hacer. Eso es lo que genera el verdadero impacto, complementarse para que el logro sea el objetivo de todos”.

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