El perfil de quienes deciden mudarse a un barrio privado es de entre 30 y 40 años, en pareja y con hijos. En la mayoría de los casos son profesionales, ambos trabajan, y la virtualidad les dio el puntapié para probar un nuevo estilo de vida. 

Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl

Martín y Carolina concretaron justo la semana entre Navidad y Año Nuevo un proyecto que maceraban hacía tiempo y al que no terminaban de animarse. Habían estado a punto en dos ocasiones, pero se habían quedado por el camino. La tercera, dicen, es la vencida. Dejaron su departamento en Belgrano a sólo dos cuadras del subte y a 10 minutos a pie del trabajo de Carolina para instalarse en un barrio privado en Villa Nueva, en el Partido de Tigre. 

¿Qué los empujó a finalmente a tomar la decisión? La pandemia… Y la certeza de que su mundo laboral no volverá a ser el mismo que pre-Covid. Que no tendrán la necesidad de volver a instalarse 8 horas en una oficina y que la tecnología les permitirá hacer un mix entre home office y jornada presencial, sin que por eso se afecte la calidad de su trabajo. 

Carolina es Licenciada en Relaciones Públicas, tiene 33 años y trabaja para una agencia de prensa con varias multinacionales entre sus clientes. Martín acaba de cumplir 35 y es gerente de Compras en un banco. Desde las primeras medidas de aislamiento, él no volvió a pisar la torre de Puerto Madero donde tiene su escritorio. Ella tiene reunión presencial con sus jefes y con los equipos de trabajo una o dos veces a la semana; el resto del tiempo prevalece el home office. 

Mudarse al verde tras la pandemia

“Muchas veces antes pensamos en este cambio. Yo nací y me críe en una casa y me gusta esa vida, con jardín, con parrilla. Pero le dábamos vueltas al tema y llegábamos siempre a la misma conclusión: viajar tres horas por día y sólo disfrutar el fin de semana no nos cerraba”, cuenta Carolina. “Desde mediados del año pasado, cuando se empezó a extender el aislamiento, tomamos la decisión y en septiembre surgió la oportunidad de comprar una casa, que necesita varias refacciones, pero que tiene un terreno grande. Y nos largamos”.

Lo que les pasó a Carolina y Martín es lo que les sucedió a tantas parejas jóvenes de profesionales y a matrimonios con hijos. La nueva normalidad permite darse la oportunidad a probar otro tipo de vida, con mayor contacto con la naturaleza y con más espacios propios para cada uno de los integrantes de la familia. 

 

Datos concretos

Según los datos de una encuesta que realizó el portal inmobiliario ZonaProp, las búsquedas para alquiler y para compra en el Gran Buenos Aires, y también en el interior del país, aumentaron 60% y 50%, respectivamente. 

Los barrios privados resultan ideales para probar el cambio de vida. Tienen todos los servicios, espacios comunes y, por lo general, buenas rutas de acceso y conectividad con la Ciudad.

Quién es quién

El perfil predominante de quienes eligen este tipo de vivienda es de parejas jóvenes y con hijos chicos. En los barrios más nuevos predominan los sub-35. 

Mientras que en desarrollos que ya llevan muchos años consolidados (como pueden ser Santa Bárbara, El Encuentro o Altamira, algunos de los primeros barrios de Eidico en el corredor Norte) el promedio de edad empieza a subir. Éstas son familias que tienen 10 o 15 años instaladas ahí y cuyos hijos, muchas veces, nacieron y crecieron en el barrio, y ahora son jóvenes a punto de iniciar la universidad. 

En el otro extremo están los abuelos. Son las parejas de más de 65 años, que ya retirados de su actividad laboral y con hijos viviendo en el conurbano, buscan acercarse a ellos. 

“Los primeros buscan armar su vida en un entorno natural, donde puedan criar a sus hijos en contacto con el verde y el deporte. Los segundos buscan acompañar el proyecto de sus hijos y nietos, y abandonan la Capital para estar más cerca de ellos. En general, este público suele optar, si existe la posibilidad, por condominios dentro del mismo barrio”, explica Gonzalo Torrado, socio de O´Reilly Inmobiliaria.

Zoom in

De acuerdo a un relevamiento que hizo Eidico y que publicó recientemente Mercado Libre Inmuebles, quienes optan por mudarse a un barrio privado en la Zona Norte del Gran Buenos Aires, desde Tigre hasta Campana, pasando por Pilar e Ingeniero Maschwitz, tienen las siguientes características.

  • Edad promedio: 42 años
  • 52% son matrimonios
  • 44% son solteros

Según el lugar de procedencia.

  • El 50% viene del GBA Norte
  • El 40% llega desde la Ciudad de Buenos Aires
  • El 5% del GBA Sur
  • Y el restante 5% de otras zonas del Gran Buenos Aires.

 

Casas y townhouses 

En cuanto a quienes suscriben casas en los barrios abiertos de Eidico (como Casas de Santa María, Casas del Este o Casas de San Patricio, entre otros proyectos), o dúplex y townhouses (Altos del Encuentro y Santa Ana Joven), el 40% son parejas y el 30% personas solteras.

 

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