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No hay que confundir cuotas fijas con cuotas sin interés. La clave es mirar el Costo Financiero Total e indagar qué precio podríamos obtener si lo pagamos al contado.  

Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl

Manejar el presupuesto familiar es todo un desafío en la Argentina de hoy, con la inflación erosionando los ingresos. En ese contexto, cuando tenemos que hacer un gasto grande, sea una compra para equipar la casa o algún insumo clave para nuestro trabajo, la posibilidad de pagar en cuotas suele entusiasmarnos.

Lo primero que pensamos es que en pocos meses la cuota significará mucho menos dinero que el que representa hoy. Sin embargo, antes de lanzarse a sacar la tarjeta del bolsillo y cuotificar el aire acondicionado, la computadora, o los cientos de litros de pintura para terminar la casa, es preciso hacer algunas cuentas y evaluar si realmente es tan conveniente como parece.

 

Cómo calcular los valores de las cuotas

Primer dato a tener en cuenta: la mayoría de los planes de cuotas que se ven en los comercios no son sin interés. No debemos confundir cuotas fijas, con cuotas sin interés.  Hay que aprender a leer la letra chica.

Los bancos recortaron mucho las promociones de cuotas sin interés y quedaron reservadas para acciones muy puntuales y, en general, en no más de 3 pagos. Por fuera de esas promociones, pagar en cuotas puede hasta triplicar el valor del bien o servicio que estamos comprando. ¿Por qué? Porque se aplicará la tasa de interés (Tasa Nominal Anual -TNA) vigente para las financiaciones más los gastos y costos asociados, que en su conjunto hacen el Costo Financiero Total (CFT). Ése es el numero verdadero y el que hay que mirar. 

Desde octubre, la Tasa Nominal Anual (TNA) es de 108%. Y a eso, cada banco o emisor de tarjetas no bancarias (las de los comercios, por ejemplo) suma sus costos administrativos e impuestos. Así, lleva el Costo Financiero Total (CFT) por encima del 200%, y supera el 300% en algunos casos y plazos. Por ejemplo, está en este ultimo rango el costo que informa la plataforma más popular de compras online de la Argentina. 

Ahora 12 y Ahora 30

Distinto es el caso de los planes del Gobierno AHORA 12 y AHORA 30, cuyas tasas están subsidiadas para alentar el consumo. Claro que esta financiación no está disponible para todo tipo de bienes.  

En este caso, las tasas van del 10% anual para pagos en 3 cuotas al 108% anual en 24 cuotas. Para el nuevo Ahora 30, la tasa es del 48% anual. Pero este programa tiene un tope de $200.000 y rige para adquirir solo algunos productos, como televisores, aires acondicionados, celulares, heladeras y lavarropas de fabricación nacional. Ver tasas vigentes.

Con estos datos sobre la mesa, podemos empezar a hacer cuentas y ver qué nos conviene más a la hora de hacer una compra si tenemos, claro, la alternativa de pagarlo a contado. 

 

Abrir los ojos

“Desde el punto de vista financiero, siempre es conveniente pagar en cuotas cuando la tasa que cobran por la financiación es menor que la tasa de interés a la cual una persona puede colocar un plazo fijo”. Así lo explica Gabriel Chaufan, profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales y del Programa de Finanzas Personales del IAE Business School.

“De esta manera, uno podría, teniendo el dinero, invertirlo y comprar el bien en cuotas. Y al finalizar las cuotas, le sobraría dinero”, dice Chaufan. Pero inmediatamente subraya un punto clave en la decisión. “Esto es desde el punto de vista financiero. Ahora, si no soy una persona ordenada, y utilizo las cuotas para consumir más y sobre endeudarme con la tarjeta, entonces no es conveniente tomar la financiación en cuotas”. 

¿Qué tipo de bien vamos a consumir?

Otro dato que resulta de vital importancia chequear cuando evaluamos hacer compras en cuotas es “si ese bien que estamos adquiriendo es durable o si se va a consumir en pocos días como, por ejemplo, la compra del supermercado. En el primer caso, si la tasa es menor a la inflación, conviene pagarlo en cuotas. En el segundo, es mejor no utilizar tarjeta de crédito”, explica Elena Alonso, licenciada en Economía y asesora de inversiones y educación financiera, que realiza desde su cuenta de Instagram.

Antes de tomar la decisión de compra, deberíamos evaluar si eso que vamos a comprar es realmente necesario. En las próximas semanas, con la llegada de las compras navideñas, hacer este “doble clic” antes de pasar la tarjeta por el pos net será clave. 

También es muy importante llevar un registro de las cuotas que ya se asumieron para no sobrepasarnos de nuestra capacidad de pago mensual y caer así en incumplimientos con la tarjeta de crédito cuyos costos son aún mayores. 

Finalmente, si hechas todas las evaluaciones y cálculos, la compra es necesaria y pagar en cuotas es la mejor alternativa para nuestra economía -o la alternativa posible-, hay otro dato a chequear. “Es importante que la cuota inicial sea asumible para el presupuesto actual, y lo esperable es que con el tiempo esa proporción sea menor en términos reales, ‘se licue”, finalizan los economistas de Inviu. 

 

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