Sin tanto furor como en plena pandemia, la demanda de casas en barrios privados empieza a calentar motores en octubre para la temporada 2022. Todo lo que tenés que saber, en esta nota.

Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl

 

Pasar el verano cerca de la ciudad, pero lejos del ruido, a pocos minutos del río y rodeado de un entorno donde la naturaleza manda, es desde hace varios años una alternativa muy elegida por las familias. Esto se da especialmente en quienes viven en la Ciudad de Buenos Aires y tienen hijos pequeños. Pero también entre quienes llegan del exterior o del interior a visitar a la familia y quieren mantener su independencia durante la estadía. Para quienes, por cuestiones laborales, no pueden instalarse a más de una hora de sus puestos, estar cerca de Capital es clave.

La pandemia y el asilamiento estricto del año pasado generaron un boom nunca antes visto. Este año el movimiento se presenta diferente a lo que fue el verano 2020/2021, y se mueve con una tendencia más parecida a lo que era la pre-pandemia. Es que, en octubre pasado, la cantidad de casas en alquiler en la Zona Norte del Gran Buenos Aires, especialmente en los corredores de barrios cerrados desde Tigre hasta Pilar o Campana, no alcazaba para satisfacer una demanda desbordante. 

 

Los alquileres al día de hoy

“El arranque de esta temporada viene más lento y entendemos que mucho tiene que ver con las posibilidades de volver a viajar, de elegir diferentes destinos para las vacaciones, a diferencia del año pasado, que prácticamente no había alternativas”, dice de entrada Ariel Champanier, presidente de Remax Premium. 

Con mucha experiencia en el mercado inmobiliario de alta gama, Champanier no descarta que en los próximos meses se vea un reacomodamiento de precios de alquileres. “No creo que mucho, pero probablemente los propietarios que quieran cerrar un alquiler tengan que bajar entre un 15% y un 20% los valores respecto de lo que pedían el año pasado”. 

Valores

Los alquileres de temporada en zonas de barrios privados se pactan tradicionalmente en dólares. En promedio, por una casa de 3 o 4 dormitorios, en lotes centrales y barrios consolidados con ammenities en Tigre -sea por Villa Nueva, Nordelta o el corredor Bancalari- los valores arrancan en los U$S 4.500 el mes de enero. Y muchas veces hay que agregarle a ese valor el costo de mantenimiento del jardín y la pileta. Otras veces está incluido. 

De ahí para arriba hay tantos precios como tipo de casas diferentes: con bajada a la laguna, con amarra, capacidad como para alojar a más de una familia, etc. Hay alquileres de U$S 7.000, U$S8.000 y también más, pero no es el común de los casos. 

“Notamos que, al menos por ahora, es un año muy particular, llamativamente tranquilo”, plantea el responsable de una de las inmobiliarias tradicionales de la zona de Bancalari y Villa Nueva. “Creemos que en parte influye la incertidumbre generalizada sobre la economía. Mucha gente espera a que pasen las elecciones de noviembre. Y también hay un impacto por el PreViaje, una facilidad que muchas familias están aprovechando para veranear dentro del país y obtener un reintegro del 50% de lo pagado por servicios turísticos”. Creo que más llegando a diciembre se va a reactivar la demanda”, dice el ejecutivo.

Anabel Alanis, broker asociada en Gabriela Iglesias Negocios Inmobiliarios, pone sobre la mesa otro dato que empieza a ser característico de esta temporada. “Tenemos consultas y pedidos para alquileres de poco tiempo; de quince días, por ejemplo. Pero las casas se alquilan el mes entero. Eso no se veía el año pasado”. 

Temporada alta

Claro que, aunque con menos furor, los alquileres de verano siguen gozando de las preferencias de quienes buscan un cambio de aire sin alejarse demasiado. La época preferida y más demandada es entre las Fiestas de Navidad y Año Nuevo y el mes de enero. En febrero, y con expectativas de presencialidad plena en colegios y universidades, la demanda es mas acotada. 

 

Zonas preferidas

Las zonas que encabezan el ranking de las preferencias de los inquilinos son Tigre, Pilar y Escobar

El favorito es Tigre con todos sus barrios y desarrollos en Villa Nueva, Nordelta, el corredor Bancalari y también los barrios sobre la Ruta 27. Toda esta zona tiene la gran ventaja de ser la más cercana a la Ciudad de Bs As, con acceso rápido a la Panamericana. 

Quienes pueden alejarse un poco más, pasando el kilómetro 40 de Panamericana, instalarse en San Sebastian, Pilar del Este o San Matías (barrios desarrollados por Eidico) es una gran opción. Obviamente los valores son más accesibles (por la distancia), pero las prestaciones en cuanto a calidad de vida son exactamente iguales.

Servicios que son un must

En cuanto a las comodidades y servicios que solicitan los inquilinos, el común denominador es que sean viviendas bien equipadas para disfrutar de un verano libre de preocupaciones. Eso responde a la elección de barrios privados, que garantizan seguridad y espacio de sobra para que los chicos puedan hacer sus propios planes.

“Las casas en alquiler tienen que estar en excelentes condiciones, bien mantenidas y equipadas. Es clave que cuenten con pileta de natación, parrilla y una galería amplia”, dice Alanis. 

Alquilar una casa en las afueras de la ciudad es, para muchos habitantes temporarios, una forma de probar un modo de vida diferente. Una experiencia distinta. Algunos de ellos se entusiasman tanto con el silencio, los chicos en bicicleta y los paseos en canoa por la laguna, que empiezan a evaluar un cambio más permanente

 

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