El amor a los demás, un motor que no descansa

Texto: Lucila Jordán

“Aunque no los veamos, ellos se están haciendo cargo”, reza el lema de Abanderados de la Argentina Solidaria. Y de qué manera lo están haciendo, sin dudas, con una digna admiración. Ellos se están haciendo cargo de aquellas tareas que resultan, quizás a los ojos de los demás, muy difíciles, tal vez imposibles. Dedican su tiempo a ayudar al prójimo, en gran parte a los más olvidados, a los más postergados, a aquellos que a veces poco tenemos en cuenta. Algunos luchan contra la desnutrición, otros cuidan y acompañan enfermos hasta el final de sus días, y hay quienes ayudan a presos a reinsertarse en la sociedad a través del deporte. Tareas muy diversas entre sí,  pero sin dudas, a todos los une el amor y la donación total de un corazón desinteresado.

El premio Abanderados de la Argentina Solidaria es una idea que nació en 2010 y que busca reconocer a aquellos argentinos que se destacan por su dedicación al prójimo difundiendo sus obras para que su ejemplo inspire al resto de la sociedad. Si bien cada año hay un único ganador, son miles los proyectos que se presentan a concursar. El premio por el trabajo realizado en 2016 fue para la Hermana Alicia Félix, quien es médica, fundadora y directora de Hospice La Piedad, cuyo  objetivo es brindar una mejor calidad de vida a personas que se encuentran en la etapa terminal de una enfermedad, acompañándolas, junto a sus familias, de una manera humanizada e integral. Además del acompañamiento y de la atención médica, tienen como prioridad la formación de profesionales de la salud y voluntarios en cuidados paliativos, para lograr la humanización en la atención de los enfermos.

El Hospice nació en el año 2008 y cuenta con más de 250 huéspedes y familiares, y alrededor de 70 voluntarios. Además, brindan acompañamiento a familias de forma domiciliaria y dictan cursos de capacitación en cuidados paliativos.

Basta con ver y escuchar a la Hermana Alicia para descubrir el gran amor a Dios, ese que la lleva a entregarse con un amor semejante a sus hermanos, como el mismo Jesús lo hizo. Sin duda, una persona que supo encarnar el mensaje evangélico, acompañando y ayudando a aquellas personas a sentirse reconocidas y amadas hasta el final de sus vidas.

En el momento de recibir el premio, entre otras emotivas palabras que pronunció, la Hermana Alicia agradeció a aquellos que trabajan en Abanderados “porque hacen posible que lo positivo de nuestra patria Argentina sea visible”; agradeció también a las personas que la introdujeron en el maravilloso mundo de los cuidados paliativos, y a cada uno de los voluntarios con quien comparte el proyecto.

Y como Alicia, existen otras tantas personas dedicadas a mejorar la calidad de vida de los demás, muchas de ellas lo hacen desde el silencio o el anonimato, pero gracias a Abanderados, tenemos la oportunidad de conocerlas y de que sus proyectos sean fuente de inspiración para los argentinos. Vale la pena escuchar cada testimonio, empaparse de sus historias de amor, de superación y de lucha. Vale la pena entrar un ratito en el corazón de aquellos que, lejos de quedarse quietos ante la carencia que ven a su alrededor, mueven cielo y tierra para que otros sean beneficiados, tanto en lo material como en lo espiritual. Y lo verdaderamente valioso de todo esto es ver que el motor que alimenta cada proyecto, es el amor, simplemente…

Los invitamos a conocer cada uno de ellos, con el anhelo de que nos inspiren, aumentando nuestras ganas de trabajar por los demás, con la ilusión de que cada vez seamos más los argentinos comprometidos y con la certeza que lo que damos de corazón, vuelve a nosotros multiplicado.

Web Abanderados: www.premioabanderados.com.ar