Febrero es un buen momento para hacer arreglos y reparaciones en la casa. También para pensar en algunas modificaciones que nos permitan ahorrar tanto energía, como agua durante todo el año.
Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl
Antes de que llegue marzo y la rutina se instale nuevamente en nuestros hogares, es buena idea aprovechar los días largos y más calmos para poner a punto nuestra casa.
Después de un 2020 en el que hicimos uso intensivo de cada rincón, en el que los espacios menos pensados se convirtieron en aula y oficina, y en el que la cocina fue protagonista indiscutida, ¡es momento de preparar el escenario para que vuelva a levantar el telón!
Una casa bien mantenida, en la que regularmente se hacen las revisiones y los service necesarios, es una casa más segura y más confortable de habitar. Y como si esto fuera poco, mantiene (e incluso gana) su valor de mercado. En esta nota te presentamos muchos tips y recomendaciones para poner manos a la obra.
Primer paso, planificación de tareas
Lo primero es hacer un relevamiento. Detenernos a mirar y anotar, bloc en mano, todas las cosas que no funcionan, o funcionan a medias. Evaluar cuáles necesitan pintura y cuáles, directamente, deben ser cambiadas. Es decir, planificar las tareas.
- Revisar techos y limpiar canaletas antes de que empiece la temporada de lluvias y haya filtraciones desagradables. Llamar al techista para cambiar tejas rotas o reemplazar membranas.
- Si no hiciste fumigación completa antes de empezar el otoño, es momento de hacerlo. Mantener insectos y otras plagas alejadas es importantísimo. Las empresas especializadas lo hacen en interiores y exteriores al mismo tiempo. Recordá que, durante y después de la fumigación, la casa debe estar desocupada: libre tanto de personas, como de mascotas. Deberán permanecer fuera del hogar un par de horas.
- Poner en marcha la caldera y probar encender las estufas y calefactores antes de que llegue el frío. En abril nunca encontramos un técnico disponible.
- Los tanques de agua necesitan de una limpieza periódica.
- Es posible que marzo nos encuentre nuevamente haciendo home-schooling y home office. Otra vez, todos juntos haciendo múltiples tareas puertas adentro. Antes de que llegue ese momento, revisemos las conexiones eléctricas y de Internet. Cambiemos el módem si es necesario, Llamemos al proveedor para aumentar la velocidad de conexión, o coloquemos replicadores que nos acerquen algo más de señal.
- Si el año pasado en el apuro y la sorpresa por el aislamiento te viste conectando una computadora con un prolongador eterno porque justo en el rincón que instalaste el escritorio numero 4 de la casa no había tomacorriente, no te dejes estar y llama al electricista para que coloque una nueva boca. Lo mismo en las zonas con poca luz que terminaron con un velador improvisado. Atención especial con esas cosas que ponemos “provisorias” y se quedan para siempre. Seguro si te pones a pensar hay varias en la casa.
Pensar una casa más sustentable.
Ya que estamos haciendo mantenimiento y algunos cambios, ¿por qué no hacer que nuestra casa sea más amigable con el medioambiente? Milagros Mayer y Ana Inés Paul, del departamento de Vivienda de Eidico, comparten algunas recomendaciones que pueden hacerse con bajo costo y poca mano de obra, y que redundan en un uso más eficiente de los recursos.
- Calderas: reemplazar el termostato que trae por un termostato programable. Eso nos permite indicarle a la caldera en qué horario necesitamos agua caliente para bañarnos o para calefaccionar la casa. Esto redunda en un ahorro de gas y permite economizar en la factura.
- Grifería: colocar reductores de caudal o aireadores. Esto reduce el consumo de agua. Lo ideal es colocarlo en las duchas, en la canilla de la cocina y en las de riego.
- Riego: en los sistemas de riego automático, colocar un sensor de lluvia. De este modo el sistema sabrá que no es necesario regar y nos permitirá ahorrar agua.
- Iluminación: colocar fotocélulas para que las luces exteriores se apaguen solas cuando sale el sol.
- Electrodomésticos: a la hora de renovar los electrodomésticos, estar muy atentos al etiquetado de eficiencia energética. Cuanto más eficientes (A), consumen menos energía. Lo vas a notar en la factura de luz.
Bajar los costos de refrigeración
Finalmente, para quienes estén dispuestos a hacer una inversión algo mayor, Milagros y Ana mencionan la instalación de pérgolas o toldos en las zonas de la casa que reciben mucho sol en verano. Evitando que ingrese tanto sol y calor, se ahorra luego en el costo de refrigerar dicho ambiente.
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