Tenés tu casa… ¿pensaste en asegurarla? Tener cobertura a través de pólizas de seguro es clave para estar bien parados y tranquilos económicamente frente a imprevistos. Te contamos cuáles son los tres seguros que no podés dejar de tener. 

Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl

Estamos muy acostumbrados a tener seguro para nuestro auto. Incluso solemos adicionarle coberturas extra, y hasta contratamos pólizas contra todo riesgo. Pero, ¿qué pasa con nuestra casa, nuestro trabajo e incluso nuestra vida? ¿Nos ocupamos de la misma manera? 

Muchas veces no. ¿Por qué? En primer lugar (y fundamentalmente) porque el seguro para el auto es obligatorio, al menos en lo que respecta a la cobertura de daños que podemos ocasionar a terceros. Y no así los otros.

Pero en nuestro hogar también estamos expuestos a ocasionarle un problema a un tercero -a un vecino, por ejemplo-, y seríamos responsables, en muchas ocasiones, de tener que pagar por ese inconveniente. Como no es obligatorio, no lo ponemos en nuestra agenda de prioridades. Lo mismo sucede con la propia vida y la cobertura que, ante una situación imprevista, vamos a dejarle a nuestros hijos o familiares.

Acá, una guía básica de tres seguros que no deberían faltarnos para dormir tranquilos. 

 

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Seguro del Hogar

Se lo conoce también como Combinado Familiar. 

Es una cobertura que ofrecen casi todas las compañías de seguro. E incluso se puede contratar a través del banco con el que operamos habitualmente (¡muchas veces ofrecen beneficios extras por suscribir este producto!). 

Esta póliza cubre no solo ante un eventual robo y las pérdidas materiales que esto pueda ocasionar. También cubre los daños provocados por incendio, efectos del agua, y algo muy, muy importante, y que pocas veces tenemos en cuenta: RESPONSABILIDAD CIVIL. La responsabilidad civil nos cabe, por ejemplo, cuando en nuestra casa se cae un árbol y eso le rompe el techo al vecino. O si una maceta vuela desde el balcón y lastima a alguien o rompe algo. En estos casos, nos corresponde pagarlo, y las pólizas de seguro nos liberan de ese problema. 

Otros beneficios adicionales que tienen muchos combinados familiares se relacionan a cubrir gastos de reparación de heladera, lavarropas, entre otros, cuando el daño haya sido provocado por problemas de tensión eléctrica en el hogar. También incluyen seguro de accidentes personales para quienes esté dentro de la casa, sea una visita o una persona que está haciendo un trabajo. 

Seguro de Vida

Es una protección que no debería faltarnos, especialmente cuando ya tenemos familia, pareja, hijos, que dependen en mayor o menor medida de nuestros ingresos. A nadie le gusta pensar en el tema de la muerte o una enfermedad grave, y eso muchas veces hace que no tengamos en cuenta este tipo de coberturas. 

El seguro de vida individual cubre a los beneficiarios ante la muerte del titular de la póliza y también ante una enfermedad grave y/o invalidez

Se puede contratar el seguro de vida simple, que cubre solo ante la ocurrencia del suceso asegurado. O se puede optar por seguros de vida con capitalización, en los cuales una parte del aporte va a constituir un fondo de ahorro de largo plazo que luego se podrá utilizar para diferentes fines. 

La prima que se pague por el seguro de vida es deducible del Impuesto a las Ganancias hasta un máximo de $24.000 anuales. 

 

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Pérdida de Ingresos

Probablemente, este seguro sea uno de los menos conocidos. Es especialmente interesante y útil para quienes tienen trabajos independientes, son emprendedores o profesionales que trabajan por cuenta propia. ¿Qué pasa si por alguna razón tenemos que pasar uno o dos meses sin poder trabajar, es decir, sin generar ingresos? 

Estos seguros cubren esos imponderables y, sobre todo, aportan tranquilidad y margen de maniobra para evaluar la situación, su duración, etc. 

Este tipo de seguro podría ser también reemplazado por un fondo de emergencia. Pero para eso, es imprescindible que tengamos plena conciencia que ese dinero es “intocable”. Es solo para una emergencia y no para ir de vacaciones, ni para cambiar el auto. 

¿Cómo calcular el monto que debería cubrir este seguro? La Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), que es el órgano que controla todo lo que tiene que ver con seguros, deja algunos tips para establecer qué monto debería cubrir esta póliza: el total de gastos promedio del mes, sumado a cuotas de créditos, por ejemplo, hipotecarios, personales o prendarios. Como mínimo deberíamos contratar cobertura para esos gastos totales por un periodo de entre 3 y 6 meses.

             

Para tener en cuenta

  • Las pólizas de seguro tienen un período de vigencia. Fuera de ese período, o si el pago no se realizó en tiempo y forma, la compañía no brindará la cobertura. Por eso, es recomendable siempre poner en débito automático estos pagos.
  • Antes de contratar cualquier tipo de seguro, chequear en la página de SSN que tanto la compañía de seguros que nos ofrece el servicio, como el productor/asesor (en caso de que se contrate a través de un intermediario) estén inscriptos y autorizados por el organismo. Esta información puede buscarse acá.   

 

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