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Es impresionante lo que la Asociación Civil Identidad Vecinal ha logrado con el esfuerzo de toda su comunidad, urbanizando su hábitat y ocupándose de su realidad. Junto a empleados de Eidico, visitamos su barrio y conocimos el proyecto.
Un poco de historia
La Asociación Civil Identidad Vecinal, liderada por Lalo Creus, surgió en el año 2006 gracias a la organización de los vecinos del barrio Salamanca, en La Ferrere. Se trataba de una comunidad de personas que decidió rechazar los subsidios del Estado, convencidos de que la única manera de progresar era generando empleo.
Está conformada por 120 familias, aproximadamente, que residen en la zona rural entre La Matanza y los municipios de Morón y Merlo. La población creció rápidamente y sufrió carencias de todo tipo. Fue entonces que los vecinos se agruparon creando la asociación, con el objetivo principal de mejorar su calidad de vida. El barrio no contaba con los servicios básicos. Fue así que se organizaron cooperativamente llevando a cabo diferentes acciones, con la premisa de que ellos mismos debían ser los actores principales que activaran el cambio y el progreso de su lugar.
Lo primero que hicieron fue preparar ollas comunitarias. Más tarde lograron construir un merendero y un comedor comunitario. Luego se fijó la atención en los niños y jóvenes, pensando actividades que les brindaran contención y evitando que muchos pasaran tiempo en la calle. Así surgió el “Club de los chicos y su espacio de recreación”, lugar que se logró gracias a haber realizado eventos de recaudación de fondos para cubrir los materiales y la mano de obra. Hoy se dictan talleres de arte, mural, percusión y apoyo escolar. Y ya existe una escuelita de fútbol, una biblioteca para niños y se conformó una murga barrial y un grupo de jóvenes scouts.
Para los adultos se dictan cursos de oficios y talleres para vecinos que quieran capacitarse como agentes de salud. Además, gracias al esfuerzo de todos, también se edificó una sala de primeros auxilios. Y dado que el barrio sufría inundaciones constantes y no recibía respuestas de las autoridades del municipio, organizaron un nuevo evento de recaudación para enfrentar los gastos de las obras hidráulicas necesarias, que resultaron un éxito. Además, mejoraron las calles y los accesos al barrio, gestionaron el tendido de redes eléctricas, obteniendo para cada familia su medidor individual y, también, la recolección de residuos.
Gracias a tanto trabajo de equipo consolidado luego de la construcción de la sala de salud, hoy conformaron una cooperativa constructora que les da trabajo y salarios dignos a muchos vecinos. Por último, se inauguró el primer taller productivo llamado “Creaciones Nahuel”, el taller textil vecinal.
Dejar de lado los prejuicios
En la época en que Lalo Creus era líder de la CCC -Corriente Clasista Combativa- y Toti Flores formaba parte del MTD -Movimiento de Trabajadores Desocupados-, acompañaron al campo durante su crisis; así empezaron a compartir eventos con empresarios agropecuarios, descubriendo que tenían muchos prejuicios respecto a las personas que lo conforman. De a poco, Lalo fue abandonando aquellos pensamientos. Eso lo llevó a alejarse de la CCC y fundó Identidad Vecinal, a la vez que seguía creciendo su relación con el sector privado.
Lalo llegó a nosotros a través de un conocido de Eidico, que forma parte de Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa). Lo invitamos a conocer nuestros proyectos y analizamos la posibilidad de trabajar articuladamente. Desde Eidico, construyendo hábitat para las familias que conforman Identidad Vecinal, e Identidad Vecinal siendo contratista de Eidico. Así empezamos una relación de integración social y a soñar juntos con un proyecto urbanístico en el que pudieran convivir diferentes clases sociales. Como resultado, Lalo consiguió entrar en dos obras de proyectos de Eidico: una en Derqui (Pilar) y otra en Santa Ana (Villa Nueva).
Esto es importante para Eidico, ya que nos acerca a ese negocio inclusivo al que aspiramos. Lo llamamos así ya que, por un lado, incorporamos como proveedores o contratistas a personas o empresas de los sectores socioeconómicos bajos, y, por otro, como empresa privada, podemos desarrollar productos orientados a ese segmento. Nos alegra saber que esto favorece a que el negocio de Eidico sea más sustentable, ya que el resultado no sólo tiene un impacto económico, sino también social y humano.
Creemos que éste es el camino que necesitamos transitar para construir entre todos la Argentina que soñamos. Trabajando todos juntos y dejando de lado los prejuicios, queremos integrar las habilidades y los talentos de todos y de cada uno.
Diego Lanusse
Director Asociado de Eidico
Twitter: @dlanusse