Por María Laura Vidal Bazterrica

Construir un jardín adecuado, de diseño básico y de fácil mantenimiento, en un espacio más reducido es tarea sencilla. Para lograr un resultado bonito, armónico y de bajo costo, las plantas y los elementos deben estar pensados para ocupar el lugar indicado. La única fórmula para que los gastos se hagan una sola vez es la que respeta la planificación, la configuración, el color, la vegetación y el diseño.

 Planificación

Confeccionar un listado de los elementos que se incluirán en el jardín y colocar cada uno en un plano improvisado, hasta encontrar la ubicación indicada es el primer paso. Así, determinaremos las zonas pensadas para: el estanque, el patio, la pérgola, el invernáculo, la huerta, un banco, una pajarera o una hamaca paraguaya. Identificaremos, también, dónde es necesario tapar vistas feas, paredes altas y edificios; y dónde usaremos piedras y cubresuelos si no pondremos césped.

CONSEJOS:

• La topografía del lugar, la inclinación del terreno, los drenajes, el sol y la sombra.

• El suelo: siempre plante de acuerdo con su suelo (ácido, alcalino o arenoso).

• Las estructuras duras (senderos, patios, paredes y pantallas) deben ser construidas con materiales que combinen con los de la casa.

• Trabajar el jardín con curvas suaves (insinuadas, no en zigzag) o con líneas rectas. Es importante crear efectos visuales durante todo el año e intercalar las floraciones en forma escalonada.

  1. Color

En jardines pequeños, cuanto más largo es el período de floración, más valiosa será la planta para la belleza del espacio.

Cada color tiene sus atributos: los verdes actúan como telón de fondo para los colores brillantes y permiten descansar la vista. Los rojos, naranjas y amarillos combinan bien, son vistosos y, plantados en poca cantidad, harán tanto efecto como grandes acumulaciones de azules y verdes. El blanco ilumina y levanta lugares oscuros; por lo tanto, el rojo y el azul deberán estar plantados separados por variedades de color crema o blanco. Los grises equilibran y acompañan a todos los demás colores.

CONSEJOS:

• Conocer el desarrollo de cada especie elegida, la forma y la dimensión final, las necesidades básicas de agua, suelo y luz.

• Respetar la distancia de plantación entre cada una, para evitar que luego compitan por los nutrientes y creen un microclima propenso a las plagas.

  1. Configuración

No debemos considerar solamente el color de las flores, sino que cada planta elegida deberá contribuir en algo a la apariencia general del jardín: la flor, el fruto, la textura, la forma de sus hojas, los distintos tonos de verdes y los perfumes. Engañar al ojo es lo más importante en estos casos y crear efectos visuales con pocas plantas y mucha creatividad. Si el espacio es muy chico, combinemos sólo dos o tres especies vegetales, con las mismas floraciones, pero de diferente color (por ejemplo, el jazmín plumbago blanco y celeste, o las salvias guaraníticas, malvones, geranios, rosales, tulbalguias lilas o blancas).

CONSEJOS:

• Los árboles son la estructura básica en todo jardín, pero en superficies pequeñas, éstos deberán ser de porte pequeño: cítricos, frutales y preferentemente caducos.

• No plantar más de dos o tres árboles (sugerencias: acers, largestroemias, rhus, fresnos dorados).

• Las trepadoras colgantes ocupan poco espacio visual, brindan un rico aroma y son muy útiles para pérgolas, columnas, cercos, paredes y alambrados.