Por Mónica Fernandez

Esta semana el centro de la escena económica pasó por el Hotel Hilton donde se llevó a cabo la edición 2015 de la Exposición Argentina de Economía, Finanzas e inversiones (Expo EFI). Los principales economistas, empresarios y consultores pasaron por ahí, debatieron  y plasmaron algunas definiciones sobre cómo ven a la Argentina de los próximos meses.

En esta nota destacamos tres definiciones sobre el futuro económico que los referentes de los principales candidatos a presidente dejaron picando en el auditorio. En diferentes vertientes, claro, y con diferentes diagnósticos y modos, los tres coincidieron que el desafío del próximo gobierno es lograr el crecimiento de la economía que está estancada, vía mayor inversión.

Roberto Feletti, el referente del oficialismo,  reconoció que “hay dificultades para crecer, pero la economía no se ha desplomado”, advirtió y vinculó inmediatamente  esta situación a que “desde hace tres años el país  atraviesa lo que llamamos la restricción externa”, debido a que “nuestros socios comerciales, Brasil y la Unión Europea, expresan debilidad”. “La apuesta a crecer es superar la restricción externa, buscar nuevos mercados, ver si Brasil se recupera y llegar a una solución con los holdouts para que se abra el financiamiento externo. Lo fundamental en este momento es sostener la actividad”, enfatizó.

 A su turno, Carlos Melconian, uno de los economistas del PRO de Mauricio Macri, dijo en primer término que hay que avanzar en buscar una solución con los holdouts  y aseguró que  “el mayor desafío es reavivar el proceso de inversión privada”, para lograr “un país normal, que es lo que demanda la sociedad, con mayor institucionalidad, racionalidad y reconciliación”.

 Finalmente, Ricardo Delgado, del Frente Renovador que lidera Sergio Massa, subrayó que “la Argentina del futuro se construye a partir de la inversión”. De hecho, indicó que “el cepo es a la inversión, porque al limitar la financiación de importaciones y de proyectos de inversión condena al país al estancamiento, como viene ocurriendo desde el 2012”. Para impulsar las inversiones, afirmó que es necesario que “nuestra economía esté integrada al mundo”. Al respecto, postuló un modelo de “apertura inteligente, no a los capitales especulativos de corto plazo, sino que brinde reglas claras para que venga la inversión extranjera directa”