Cuidar el capital humano es una de las claves para el éxito de las empresas en estos tiempos. Medir la satisfacción de los colaboradores es el primer paso para generar el clima laboral que retenga talentos y no los expulse.

Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl

El salario mueve la aguja. ¡Claro que sí! Pero no es en un ciento por ciento determinante para que un colaborador decida quedarse o abandonar el barco. Hay algo transcendental que subyace y tiene cada vez más peso, especialmente en las nuevas generaciones: el clima laboral.

“Datos del Foro Económico Mundial demuestran que más de dos tercios de las personas que han renunciado a sus empleos lo hicieron en búsqueda de una mayor satisfacción en el lugar de trabajo. Es por ello que un buen clima organizacional es el aliado perfecto de las empresas en el dinámico mercado laboral actual”. Así lo explica Angela Nalwa, directora general de People and Organization Practice Leader, en la consultora Grant Thornton.

Cómo medir el clima organizacional

Si bien puede parecer intangible, más relacionado con las emociones que con los negocios, y bastante difícil de cuantificar, el clima laboral se mide en base a encuestas a los propios empleados. Great Place to Work (GPTW) -o Mejores Lugares para Trabajar, en español- se encarga de medirlo en todo el mundo. Tener su sello es un valor agregado para las compañías. 

Desde hace varios años que Eidico forma parte de este ranking, que se elabora en base a las respuestas que dan los propios empelados. “A uno de nuestros socios fundadores le gusta decir ´si querés tener un ambiente bueno, juntate con buenas personas´. Tan profundo y tan simple como eso”, dice de entrada Mateo Salinas, gerente general de Eidico.

“Nos importa que en Eidico se sientan en familia, que puedan ser genuinos, que se festeje y que se trabaje fuerte. Creemos que eso es posible. El desarrollo de la persona y su balance es clave para nosotros”, afirma ni bien se sienta a hablar sobre la importancia del clima laboral dentro de las organizaciones. 

Según el último International Business Report (IBR) de Grant Thornton, “una de cada cuatro compañías utiliza encuestas y herramientas de diagnóstico para comprender los estilos y necesidades de trabajo”.

El clima organizacional es la percepción que tiene el colaborador sobre el ambiente de trabajo y su relación con su equipo y sus supervisores”, desgrana Matiana Behrends, directora de Capital Humano en la sede local de GT. “La forma en que las personas captan lo intangible es diferente en cada una de ellas. Está influenciada por los intereses y expectativas que tiene sobre la empresa. Por eso es importante su medición y el posterior análisis de resultados, de manera de poder realizar las acciones necesarias para optimizar la gestión del ambiente laboral”.

Sobre la idea de “medirse” y “medir” el ambiente laboral a través de las encuestas de GPTW, Salinas asegura que “la cultura interna es algo que definimos como prioritario dentro de Eidico. Es un eje fundacional. Entonces, nos pareció bueno ponerle un indicador, para poder ir midiendo los aspectos a mejorar y cómo vamos evolucionando en el tiempo”. “Me parece que, además de la sensación y el aire que se respira, es clave poder tener datos para sacar mejores conclusiones”, afirma Salinas.

Experiencia vs billetera

“Existe una creencia errónea de que las organizaciones con mejor clima laboral son las que ofrecen mejores salarios y mayores beneficios. La experiencia dice lo contrario”, lanzan concretos desde GPTW.

 “El clima laboral depende de las políticas y prácticas de recursos humanos, que es donde se gestionan los beneficios y las remuneraciones, pero también de las acciones que realizan los referentes de cada compañía en el día a día”, dice José Cerra, experto en Desarrollo y Cultura Organizacional de Great Place to Work Argentina. y subraya: “La gestión del clima organizacional requiere de líderes cercanos”. Nalwa, de Grant Thornton, va en igual sentido: “El enfoque ahora está en la experiencia de los empleados, y ésta es una oportunidad para que las organizaciones fortalezcan su cultura, su propuesta de valor”. 

 “Un buen clima repercute favorablemente de forma directa e indirecta en la empresa y sus colaboradores. Cuando estos se encuentran en un ambiente positivo, disminuyen los conflictos y la rotación, mejora la productividad y el trabajo en equipo, aumenta el compromiso, facilita la toma de decisiones y mejora la relación entre pares, con supervisores y subordinados”, resume la ejecutiva de Grant Thornton. 

Salinas es igual de categórico: “Estoy convencido de que el buen clima interno es importante para mejor desempeño, responsabilidad y compromiso. Pero, además, estamos convencidos de que es uno de los roles claves de la empresa para con la sociedad, y de nosotros como personas de bien, generar ambientes cálidos, respetuosos que inviten a la persona a mejorar”.

El rol clave de los líderes

Según un trabajo de investigación realizado por Bernardo Brancato y Fernando Juri de la Universidad Nacional de Cuyo, “la forma y las condiciones, ya sean sociales, estructurales, o ambientales, influyen en la manera en que el personal desarrolle su trabajo y, por ende, en el funcionamiento de la empresa”. Brancato y Juri, subrayan, al igual que Cerra de Great Place to Work, el rol clave de los líderes en este trabajo en torno al clima laboral. “Un liderazgo que es flexible ante las múltiples situaciones laborales que se presentan, y que ofrece un trato a la medida de cada colaborador, genera un clima de trabajo positivo que es coherente con la misión de la empresa y que permite y fomenta el éxito”.

Desde su experiencia, Salinas va en igual línea: “Para mí, la pandemia aceleró un proceso natural que se estaba dando, y que tiene que ver con el avance de la tecnología y el aprender a confiar en el desempeño más que en las horas hombre. Por suerte, en Eidico la gente sigue viniendo a trabajar la mayoría del tiempo a la oficina; para mí, el contacto, el compartir físicamente un lugar, el estar cerca, el mirarnos claramente es clave para las relaciones”. “Somos seres emocionales, y atrás de una pantalla es imposible transmitirlo del todo. La tecnología ayuda y mucho, pero jamás va a poder reemplazar el cara a cara, el compartir un buen mate, el compartir una risa”, dice Salinas desde su rol de líder cercano dentro de la organización.

La importancia de la cultura organizacional.

Más que nunca, en los últimos años, avanza con fuerza la teoría de que el capital humano es un engranaje fundamental de las empresas, y que crear un buen ambiente y clima de trabajo fortalece el compromiso de los colaboradores. Y, en definitiva, mejora los resultados de la empresa en su conjunto. “El clima organizacional o laboral es clave para el éxito de una empresa porque condiciona las actitudes y el comportamiento de sus trabajadores. Por ello, las empresas e instituciones requieren contar con mecanismos de medición periódica de su clima organizacional”, dicen Brancato y Juri, de la Universidad de Cuyo. 
Como cierre, Matiana Behrends, directora de capital humano de Grant Thornton Argentina, destaca que “en un mercado donde hay escasez de colaboradores calificados y retener talentos no es tarea fácil, las empresas que buscan ir más allá y dar el salto al siguiente nivel deben conocer el clima laboral para planificar y tomar medidas que lleven a los candidatos a elegirlos como empleadores”.