Por Patricio Lanusse

Eidico Inversiones surge por una preocupación que, seguro, tienen muchos argentinos también: cómo mantener nuestro nivel de vida cuando la actividad laboral disminuye o desaparece.

Por experiencias familiares, vi cómo depender de los habituales fondos de inversión que se comercializan orientados a disponer de un ingreso en el momento donde la actividad productiva disminuye o desaparece no es tan eficiente, ni tan seguro, como imaginamos y claramente insuficiente  para quien busque mantener la misma calidad de vida que tenía cuando trabajaba. Y esto no sólo en Argentina, sino que es un problema en varios países. El problema se agrava a medida que las proyecciones de expectativa de vida siguen en aumento, alargando el período de inactividad laboral, que en muchos casos ya es igual o más largo que el período de trabajo. Por eso, con mis socios, decidimos buscar una alternativa, una herramienta, una metodología de trabajo de tipo cooperativo que nos ha permitido llevar adelante grandes emprendimientos a partir de la unión de muchos pequeños inversores. Vimos que, a pesar de que mucha gente se toma la responsabilidad de ahorrar un porcentaje de sus ingresos, este ahorro, por más que esté basado en una moneda fuerte, se desvaloriza con el tiempo. Como la empresa había empezado con proyectos de barrios privados, había gente que compraba un lote como manera de inversión, pero este cumple sólo una de las dos características que implica invertir: revalorizarse. Los lotes no producen una renta. Cuando empezaron a preguntarme en qué barrio les convenía “invertir”, me di cuenta que había una necesidad insatisfecha.

En el 2003 buscamos un proyecto que pudiera satisfacer esa necesidad. El primer emprendimiento que encaramos se trató de forestación (San Antonio y Garaví). Incluía compra de campos e implantación de árboles destinados a producción de madera. Reunimos a los inversores interesados y se llevó adelante. El próximo año dichos campos ya entran en producción con perspectivas de renta excelentes. Poco después se presentó la oportunidad de ingresar al negocio del turismo internacional. En ese momento gente amiga me pidió asesoramiento para superar una crisis financiera que tenían en el desarrollo de un barrio privado en Ushuaia. Una de las sugerencias fue vender la tierra que estaba destinada a Club House a un grupo inversor que estuviese dispuesto a construir un hotel. Nos pidieron que asumiéramos el desafío. Se Preparó un plan de negocios y convocamos a unos 15 suscriptores que se unieron para participar de este gran proyecto. Se construyó y puso en marcha un hotel cinco estrellas (el Hotel Los Cauquenes), con cincuenta y cinco habitaciones, restaurante, pileta cubierta, spa, gimnasio, salones de reuniones, etc. con un costo final de tres millones y medio de dólares, que hoy se ha revalorizado a unos 10 millones de dólares. Con estos dos emprendimientos que han superado los vaivenes de la economía Argentina, comenzó Eidico Inversiones.

Existen otro tipo de proyectos en la unidad y otras formas eficientes de invertir que aún no hemos desarrollado, pero que todas cumplen la condición de desarrollarse dentro de una economía real, con una fuerte base inmobiliaria, donde los ahorros estén a buen resguardo y que sean capaces de revalorizarse y generar una renta segura, estable y previsible.