De la noche a la mañana, y sin darnos tiempo a adaptaciones, el home office se impuso en nuestra rutina. Tips para una experiencia positiva y segura.

Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl

Trabajar desde casa -y muchas veces compartiendo el mismo espacio con pareja e hijos- es un reto para el que no todos los empleados, ni todas las empresas, estaban preparados. Pero el Coronavirus obliga a este cambio (como a tantos otros). Y hay que tomar algunos recaudos para que la experiencia sea lo más exitosa posible.  

El grupo financiero BBVA presentó, a escala global, una serie de recomendaciones para que sus empleados -y los de cualquier otra industria o sector- organicen mejor su home office

  • Báñese, vístase y desayune como siempre lo hace. Trate de no consumir sus alimentos en el mismo sitio en donde va a trabajar.
  • Así esté en su casa, mantenga su rutina de trabajo.
  • Negocie y acuerde reglas de juego con su familia y limite su espacio de trabajo, que todos deben respetar.
  • Planifique su día a día, marcando con horas precisas qué actividad va a realizar.
  • Cree condiciones similares a las que tendría en su oficina: un escritorio, una silla cómoda, un espacio iluminado, y tener a su disposición una línea telefónica o un teléfóno celular y conexión a Internet.
  • Si su computadora es de uso compartido con otros miembros de la familia, configure características de seguridad para que no esté al alcance de otras personas.
  • Concentre su tiempo en desarrollar las actividades a su cargo. Pero no olvide destinar un espacio para descansar después del almuerzo, o para tomar café. Respete el horario laboral y aprenda a desconectarse.
  • Dado que ahora no consume una parte de su tiempo en desplazamientos, aprovéchelo para compartir con su familia, leer o disfrutar de una buena película.

Nuestro equipo comercial sigue trabajando en nuevos proyectos para cuando pase la cuarentena.

Ciberseguridad

Mantenerse atento a la seguridad de los dispositivos con los que trabajamos -computadoras, teléfonos y tablets- es otra pieza fundamental para que el home office no se convierta en un problema para nosotros, ni para la empresa con la que trabajamos. 

Las recomendaciones básicas y generales de los especialistas en ciberseguridad apuntan a lo siguiente.

  • Mantener actualizados sistemas y software. Aceptar las actualizaciones, aunque “detengan” por un rato la PC o el celular.
  • Usar una red privada virtual (VPN). 
  • No descargar programas, películas, ni música en sitios gratuitos. Suelen ser creados por los ciberdelincuentes para añadir virus.
  • Verificar que en las reuniones a distancia (a través de Zoom, Skype, Meet, etc.) no haya presencia de desconocidos. En lo posible, acceder siempre con contraseña provista por el organizador.
  • Tapar la webcam cuando no se está utilizando. Una cinta adhesiva opaca es suficiente.

Seguridad en cuentas bancarias

Desde los bancos también prenden una luz de alerta. Están advirtiendo a sus clientes sobre el incremento de los mensajes virales que ofrecen supuestos subsidios estatales para trabajadores informales o desocupados, o solicitudes de actualización de datos bancarios. “Se trata de mensajes diseñados para engañar a los usuarios, obtener sus datos, usurpar identidades e, incluso, hackear sus cuentas personales o bancarias”. Así lo explica el Banco Santander en un comunicado distribuido a los periodistas.

En este sentido, la entidad difundió una serie de recomendaciones de seguridad, que bien pueden aplicar, obviamente, a los clientes de cualquier entidad bancaria. Son medidas preventivas para operar de modo seguro en estos días, en que los trámites se realizan de manera digital.

Trabajamos desde casa, como lo hacíamos en la oficina, cuidando toda nuestra cadena de valor.
  • Nunca brinde sus claves a nadie que se haga pasar por empleado del banco. Tenga en cuenta que jamás se solicitará que ingrese claves, ni datos de tarjeta de coordenadas o token a través de un e-mail, redes sociales, cadenas de WhatsApp o SMS.
  • Ningún canal del banco le va a solicitar completar todos los datos de sus tarjetas o cuentas, menos aún si esos datos son solicitados con urgencia.
  • En redes sociales, asegúrese de que el interlocutor sea el correcto. Las redes del banco tienen tilde de validación.
  • Al operar, compruebe que la URL del banco esté identificada como un sitio seguro. Debe tener un “candadito”.
  • No opere por cajeros automáticos si es guíado telefónicamente por un desconocido.
  • Alertas de consumo: desde Online Banking se pueden seleccionar las alertas que quiere que le lleguen para estar al tanto de los movimientos de su tarjeta de crédito, al momento que se realizan.
  • Si recibe un llamado, e-mail o mensaje en nombre de cualquier empresa de tarjeta de crédito solicitando los datos de la misma, corte la llamada y contacte inmediatamente a los teléfonos que se encuentran al dorso de tu tarjeta.

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