Por Mónica Fernández

Las redes sociales en sus distintas versiones, desde las mas populares como Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest hasta las de corte más profesional como Linkedin se colaron en nuestras vidas tan rápido que no nos dieron mucho tiempo a pensar en sus pros y sus contras. Se convirtieron en parte de la vida diaria, modificaron en buena medida nuestras costumbres (¡hasta las noticias las leemos en Facebook!) y nos pusieron en una vidriera que miran cientos de personas todo el día.

En ese contexto, lo que publicamos y lo que decimos a través de las redes, nos puede beneficiar o perjudicar en nuestras relaciones laborales. En este blog, les dejamos las recomendaciones de Sebastián Siseles, Director Regional para América Latina de Freelancer.com, tanto para quienes trabajan en forma independiente y utilizan las redes sociales para promover sus negocios o para lanzarse con un emprendimiento, como para quienes están buscando un nuevo empleo o para aquellos que aún en sus puestos pueden verse perjudicados por cosas que suben a la red.

La web nos da hoy un abanico enorme de posibilidades para “armar” nuestra imagen de la manera que mas nos guste. Sin embargo, si no sabemos usarlas podemos destruir nuestra imagen o nos exponemos a que otra persona lo haga. ¿Qué tipo de información debemos dar? ¿Cómo protegernos? ¿Cómo se construye una buena imagen?

¨Para desarrollar un negocio exitoso, es recomendable primero enfocarse en construir una buena presencia online, buenas relaciones y generar confianza. Una vez conseguido eso, se puede lanzar el negocio¨, arranca Siseles su lista de recomendaciones.

Para lograr construir una buena presencia online, en sitios o redes sociales orientados a negocios y contratación, es necesario tener en cuenta los siguientes datos:

  • En profesiones o puestos relacionados con tecnologías, diseño, y marketing, es recomendable incluirle algún link al porfolio y un video de la persona. Esto va a servir para evaluar trabajos pasados y verificar el desempeño del candidato.No explayarse demasiado. Usar como referencia la longitud de un CV (una página). Los encargados de evaluar las aplicaciones leen demasiadas por día como para querer perder tiempo con perfiles muy extensos.
  • Dependiendo de la profesión, omitir información que se da por hecho que el aplicante debe conocer (Word, Excel, etcétera)
  • La foto que se añada no debe ser una foto vocacional, pero si una foto seria, por lo tanto evitar incluir fotos tomando cerveza, fumando, tirados en la playa tomando sol, etcétera.
  • Es de mucha ayuda incluir links a redes profesionales tales como LinkedIn y, de ser aplicable, al perfil de la persona en Freelancer.com.
  • Colores. Su utilización es una obligación en temas de trabajos creativos, no en aplicaciones a trabajos más tradicionales.

Es muy importante en materia de redes sociales, ser conciente que lo público y lo privado empieza a desdibujarse. Cuidado con esas fotos subidas a Facebook en una fiesta algo descontrolada, que pueden bajarte puntos a la hora de buscar empleo u ofrecer tus servicios profesionales si sos independiente.

¨Hay que tener claro que una vez que la información es subida a una red social deja de ser privada y que cuanta más información se publique, más vulnerable uno se vuelve, aun cuando se utilizan sistemas de máxima seguridad. En cambio podremos hacer un uso eficiente y ventajoso de estas herramientas, ya no solo para nuestras relaciones personales sino también para aprovechar al máximo su potencial en nuestra vida profesional¨, remarca Siseles.

¨La idea es poner a la tecnología a jugar a nuestro favor y aprovecharnos de ella, en vez de que la tecnología se aproveche de nosotros¨, cierra el especialista.