La sanción de la Ley de Emprendedores  prevé facilidades y diferentes modos de  financiamiento para que las buenas ideas puedan convertirse en empresas. La tasa de “emprendedorismo” es relativamente alta en la Argentina, pero inferior a otros países de la región. Hay muchas organizaciones que dan soporte.

Texto: Mónica Fernández

Los emprendedores ya tienen su propia Ley. Desde el mes pasado, está vigente la figura de Sociedad por Acciones Simplificadas (SAS) que permite crear una empresa en pocos pasos y en un solo día. Además, suma ventajas impositivas para quienes aporten capital a un proyecto y financiamiento del Estado para aquellos que se involucren en el desarrollo de nuevas ideas.

Otro punto importante -entre una lista de beneficios que se detalla más abajo- es que se da vía libre a la posibilidad del crowdfunding público. Esto significa que un emprendedor puede presentar su proyecto para ser financiado a través del aporte colectivo de muchos pequeños inversores. Estará supervisado por la Comisión Nacional de Valores (CNV), que es el ente regulador del mercado de capitales, y las plataformas de crowdfunding que se registren podrán ofrecer acciones de emprendimientos al público inversor en general. “Eso va a permitir a un emprendedor de Jujuy recibir dinero de un inversor de Capital”, explicó  Manuel Tanoira, Director de Políticas Públicas de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA).

La ley le da así un marco de contención a la fuerza emprendedora que hay en la Argentina. “Existe evidencia de que el emprendedorismo es un factor importante para el desarrollo económico y el desenvolvimiento de los países”, dice sobre el tema Marcos Cohen Arazi, investigador del IERAL Pyme (Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana). Agrega que “al comparar a la Argentina con un conjunto de veinte países referentes (considerando principales competidores mundiales, países desarrollados y emergentes representativos), se aprecia que el nivel de actividad emprendedora es elevado, ubicándose el país entre las 20 naciones más emprendedoras, según el indicador del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) del IAE, aunque no es líder en la región latinoamericana”, dice el ejecutivo.

Hay, evidentemente, mucho camino por recorrer y mucho espacio por conquistar. Hay emprendedores por necesidad, porque la situación económica los “obliga” a buscar alternativas, y hay emprendedores por oportunidad, que son los que ven una ventana a través de la cual pueden ofrecer un producto o un servicio que no está siendo del todo explotado por otros actores del mercado. En ambos, hay casos de éxito y de los otros.

En este contexto, la ley recientemente sancionada es un motor importante. También las organizaciones y asociaciones que promueven y dan soporte a los emprendedores juegan un rol fundamental asesorando, acompañando en los distintos pasos para que la idea se convierta en un proyecto viable y haciendo de puente entre potenciales inversores –o lo que se conoce como capital semilla- y las start ups. En esa línea está la Asociación de Emprendedores Argentinos (ASEA),  Edeavor, el Centro de Entrepreneurship del IAE Business School,  y la Comunidad de Mujeres Emprendedoras CRIAR, entre otras.

Los puntos clave de la Ley

  • La ley habilita la posibilidad de constituir una empresa en veinticuatro horas, con una nueva figura jurídica que llevará el nombre de Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) y podrá crearse y manejarse en forma digital desde cualquier lugar del país. Esto representa una clara mejora con la actualidad, en la cual la creación de una empresa demanda en promedio de 45 a 60 días, lo que representa un incremento significativo de los costos y, en consecuencia, favorece a la informalidad del sistema económico.
  • También permite abrir una cuenta bancaria simplificada y digitalizar firma, libros y poderes, incorporar uno o más accionistas y emitir acciones.
  • Para desarrollar la industria del capital emprendedor, la ley contempla: beneficios impositivos para los inversores registrados que apuesten por el desarrollo de ideas argentinas, la creación del Fondo Nacional de Capital Emprendedor (FONDCE) y la selección de trece aceleradoras a las que se destinarán aportes para los gastos operativos y para la inversión conjunta en emprendimientos argentinos, entre otras modalidades para facilitar el financiamiento de proyectos.

Fuente: Ministerio de Producción

PARA LEER MAS: http://www.produccion.gob.ar/todo-sobre-la-ley-de-emprendedores