Por María Ducós
Que sea un lugar de encuentro y no solamente el restaurante gourmet del Club House es el principal objetivo de la nueva concesión en Haras Santa María.
Una cabeza de mando, tres cocineros, ayudantes de cocina y bacheros componen un equipo de doce personas liderado por Vanesa Tossi, perteneciente a Exatio Gourmet Group. Desde que tomaron la concesión en octubre del año pasado, este team que cuenta con un chef muy experimentado, detallista y meticuloso trata de que todos sus platos, por más básicos que sean, tengan una vuelta de tuerca en innovación que los haga únicos.
Con noches temáticas, se busca que este barrio que ya cuenta con quinientas casas construidas, de las cuales cuatrocientas ya tienen propietarios viviendo, se involucre en actividades que vayan formando comunidad. Casi todos los fines de semana, con los eventos de golf, el Club House debe estar preparado para atender al gran caudal de gente que llega con ganas de comer algo rico, al paso, pero de calidad. En esa parada de los aficionados, Vanesa pone en juego sus mejores cartas para agradar a sus huéspedes.
El bife de chorizo con papas rústicas es lo que más se pide, pero el menú ofrece una gran variedad de platos. Bondiola braseada con puré cremoso de batatas y chutney de cebollas; lasaña rellena de carne, vegetales y queso, con fondue de tomate; salmón rosado, y variedad de milanesas son algunas de las opciones.
Abierto de martes a domingos, de 8.30 a 23 hs., Exatio también tiene propuesta de catering. Además, cuando hay eventos exclusivos en el House, ofrece delivery o take away, lo que permite a los propietarios contar, en cualquier circunstancia, con el servicio, siempre de calidad.
La cerveza une, abre charlas, distiende, y eso es lo que se busca, que el Club House sea un lugar de encuentro para amigos y parejas que quieran, al final del día, relajarse y pasar un buen rato antes de volver a sus hogares. Con esa premisa hace poco se implementó la cerveza tirada de barril y es el boom de los miércoles de 2×1 happy hour en bebidas. Junto a esta movida también se compró una televisión para que los días de fútbol el House sea el lugar de reencuentro.
Vanesa siempre estuvo rodeada del mundo de la cocina. Sus padres siempre tuvieron concesiones de restoranes y bares propios y eso hizo que, desde chica, absorbiera el ajetreo de este rubro que va bastante a contramano del resto de los mortales. Ella sabe los contratiempos que sufre un trabajo así, pero el dinamismo y el feed back de los clientes hacen que, a pesar del cansancio, sea gratificante.