Los seguros para el hogar deberían ser un básico a contratar en todas las casas. Existen desde pólizas básicas y muy económicas, hasta combinados personalizados que incluyen arreglo o reposición de electrodomésticos, cobertura para electrónicos en tránsito, y hasta servicios de limpieza después de un siniestro.
Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl
Prepararnos para lo imprevisto debe ser parte de la planificación financiera de una familia. Así como es conveniente tener un fondo o un ahorro para afrontar emergencias, también es importante pensar en los seguros para el hogar, como herramienta para proteger el patrimonio.
Probablemente no dudamos en contratar más de una plataforma para ver series y películas, ni en sumar el “pack futbol” en la televisión por cable o subirle al máximo los megas a internet, incluso siendo que muchos de esos servicios se pagan en dólares. Sin embargo, pagar para proteger justamente esos bienes que usamos a diario muchas veces no entra en el plan. ¿De qué nos servirían Netflix o Star Plus si la tele se quema por una suba o baja de tensión eléctrica? ¿Sabemos cuánto vale hoy reponer los electrodomésticos que tenemos en casa? ¿Y un vidrio? Ni hablar de situaciones más complejas como un robo o un incendio.
Los seguros para el hogar como inversión
“Contratar un seguro de hogar no debe verse únicamente como un gasto, sino como una inversión en la protección del hogar y el bienestar”, remarca de entrada Mauro Zoladz, director de estrategia de clientes Zurich. “Además de cubrir eventos como robo o incendio, un seguro de hogar es un salvavidas ante situaciones imprevistas. Actúa como agente preventivo y de resguardo económico y social, permitiendo a las personas proteger el hogar por el que han trabajado toda su vida y su estabilidad económica”, subraya el ejecutivo.
En igual sentido va Juan Pablo Trinchieri, gerente de seguros patrimoniales de Sancor Seguros. “El seguro debe ser percibido como una inversión, como una cobertura que por un monto mínimo en relación a las ventajas que conlleva, nos va a permitir resguardar esos bienes que nos costó mucho esfuerzo y trabajo conseguir. Tiene una excelente relación costo-beneficio”, enfatiza el ejecutivo.
Seguros para el hogar a medida
Los seguros del hogar o combinado familiar son pólizas que pueden armarse a medida de las necesidades de cada persona o de cada familia o adquirirse como genéricos -se conocen como enlatados en el sector- que van a cubrir lo básico. Por eso es clave tener un buen asesoramiento antes de contratar la cobertura, para asegurarnos de que incluya todo lo que necesitamos y de no llevarnos una sorpresa poco agradable en el momento que ocurre un siniestro.
“La casa se puede asegurar solo contra incendio, que es un siniestro que ocurre con menos frecuencia, pero que, de ocurrir, genera un perjuicio muy grande porque te quedás sin nada. A ese seguro se le pueden sumar otras coberturas y convertirlo en lo que denominamos un seguro de hogar”, dice Federico González Galé, abogado y productor de seguros (matrícula 88331), socio gerente de GG&G Brokers. “En ese caso hay protección por responsabilidad civil que puede cabernos como propietarios frente a terceros y otros adicionales como granizo, rotura de cristales, de electrodomésticos por problemas de tensión, etc.”.
Zoladz, de Zurich, hace foco en personalizar el seguro. “Además de las coberturas tradicionales contra incendios, eventos climáticos y robos, los seguros de hogar ofrecen una amplia gama de coberturas adicionales. Estas pólizas se adaptan a las necesidades en constante evolución de las personas, brindando protección para electrodomésticos, equipos electrónicos portátiles, cuidado de mascotas y limpieza de la vivienda tras un siniestro, entre otros”. Va a un ejemplo concreto: “En Zurich, a través de nuestra asistencia Zurihelp Hogar, ofrecemos servicios como seguridad y vigilancia en caso de vulnerabilidad por robo, traslado de muebles, retorno anticipado al domicilio durante un viaje y cuidado de animales domésticos”.
Desde Sancor Seguros, hacen foco en las ventajas de tener una póliza para el hogar lo más completa posible. Por ejemplo, “en el caso de nuestro producto Hogar Premium, además de las coberturas tradicionales, está especificada la cobertura por daños de la naturaleza como huracán, ciclón, tornado, acumulación de nieve, o terremoto”.
¿Qué es la responsabilidad civil?
Otro punto importante y que muchas veces no se dimensiona debidamente es la responsabilidad civil. Aunque nunca lo hayamos pensado, si se rompe un caño de agua de nuestra casa y eso daña la propiedad del vecino, correrá por nuestra cuenta el gasto de ese arreglo. Lo mismo si se cae un árbol de nuestro jardín y rompe el techo de la casa lindera, solo por dar algunos ejemplos. La responsabilidad civil incluida en los seguros cubre, entonces, daños ocasionados por agua, por un contratista o subcontratista, incluso por inquilinos. En la misma línea, a muchos seguros del hogar se les puede sumar seguro por accidentes personales para las personas que estén desarrollando alguna tarea en la casa (pintor, jardinero, etc)
Revisar la letra chica de los seguros para el hogar
En tiempos de inflación y cambios permanentes de precios, un dato clave a tener en cuenta por los asegurados es que la póliza se mantenga ajustada por inflación. “Hoy es clave tener un productor de seguros que esté velando por los intereses del asegurado”, dice González Galé
El productor socio de GG&G Brokers hace hincapié en algunos de los puntos que el asegurado no debe descuidar y tiene que cerciorarse que estén bien incluidos y definidos en la póliza.
- Que esté actualizada la suma asegurada conforme a la cantidad de metros cuadrados de la vivienda (por ejemplo, si hubo ampliaciones). Esto es clave en caso de incendio.
- Si la póliza es anual y no se hacen ajustes periódicos de la suma asegurada, va a quedar desfasada tanto para lo que es responsabilidad civil, como cristales, daños por agua, reposición de electrodomésticos, etc. Y no le va a servir al asegurado el dinero que reciba de la compañía ante un siniestro
- Hay que controlar todos los meses que no haya problemas administrativos en el pago, por ejemplo, que por algún motivo se rechace la tarjeta de crédito o el debito en cuenta. En ese caso, si hay un siniestro, el asegurado no tendrá cobertura porque la póliza no estará vigente.
- La cobertura por daños ocasionados por huracán, tornado o vendaval tiene que estar específicamente incorporada a la póliza. Si esa clausula no está, no habrá cobertura