Cada vez somos más conscientes de la importancia de ser sustentable y cuidar el medioambiente, pero no siempre tenemos las herramientas para hacerlo. ¿Qué medidas podemos tomar todos los días para disminuir los desechos que producimos y reciclarlos? A continuación, algunos consejos para dar nuestro aporte al planeta.
La llamada “isla de basura”, ubicada entre Hawái y California, es una de las versiones más preocupantes del deterioro medioambiental. Según National Geographic, el 94% de su composición son microplásticos. Muchos proceden de malos hábitos domésticos. Además, hay otra isla, en este caso natural, llamada Henderson. Este atolón de coral, a medio camino entre Nueva Zelanda y Perú, hoy posee una de las mayores concentraciones de plástico del mundo. La basura procede de todos los países, entre ellos, la Argentina.
Y así podríamos enumerar distintos casos, pero no es necesario referir estas latitudes para encontrar daños medioambientales. La clave está en qué podemos hacer nosotros frente a esto. Por eso decimos que el cuidado del planeta comienza por casa. Y así lo entendemos en Eidico.
Generando conciencia
Una medida fundamental es la separación de la basura para su posterior reciclaje. El esfuerzo es mínimo, pero con él se puede llegar a reducir el 50% de nuestra generación de basura. Además, creamos conciencia dentro de nuestra familia y animamos a que nuestros vecinos hagan lo mismo.
Sobre la base de determinar qué se puede reciclar y qué no, tenemos una primera división de nuestros desechos domésticos. Hay que diferenciar lo que es lisa y llanamente “basura” de lo que es reciclable. Son reciclables todo tipo de papeles y cartones secos, botellas de vidrio, envases de alimentos y latas.
Una medida para tener en casa nuestro propio sistema de separación de basura es contar con contenedores para cada tipo de desecho. Lo ideal es tener 5 tachos identificados con sus correspondientes colores, de este modo.
- Azul: papel y cartón.
- Amarillo: latas, plásticos, envases de alimentación, bolsas, latas de conservas y refrescos.
- Verde: botellas de vidrio.
- Rojo: desechos sanitarios y/o peligrosos, como pilas, aerosoles, insecticidas, aceites, productos tecnológicos.
- Gris: otros residuos.
Por supuesto, el trabajo en equipo también involucra al barrio y al municipio donde vivimos. Informarse del servicio de recolección de residuos que se presta es útil. Como así también saber dónde se pueden llevar, para su descarte seguro, desechos peligrosos.
Reciclar: un nuevo comienzo
Depende de nosotros que a cada producto descartable que usemos le demos un nuevo comienzo. Las opciones son tan amplias como nuestra imaginación. Te contamos algunas grandes ideas de reciclaje.
Con revistas y cajas es posible realizar desde bolsas para el supermercado hasta individuales para nuestra mesa. Solo se trata de apelar al ingenio. Los tutoriales en Internet abundan para conseguir este cometido.
Con las botellas de vidrio también es posible reciclar. Se pueden hacer desde lámparas y floreros, hasta portarretratos cóncavos. Sus “primas hermanas”, las de plástico, también son susceptibles al reciclado. Desde juguetes a regaderas, macetas o porta-lápices, las opciones son variadas, como también sucede con las latas de comida.
A la vez, es importante saber qué elementos no son reciclables, como las pilas alcalinas. Frente a estas situaciones, invertir en pilas recargables será una buena decisión. Calcomanías, vidrios rotos, espejos, aerosoles, cerámicas y desechos sanitarios son otros materiales que no se pueden reciclar.
Compostaje, otra solución sustentable
Otro modo de reciclado y de reducción de basura es el compostaje. Este puede ser hecho tanto en casa como en el jardín. De lo que se trata es de utilizar sustancia orgánica para abono, recuperación de suelos o control de la erosión. La mezcla consta de 4 elementos.
- Marrones: hojas secas, ramas, aserrín, trozos de madera y diarios triturados.
- Verdes: hierbas y residuos vegetales.
- Tierra.
- Agua.
Proporcionalmente, estos 4 elementos deben distribuirse en la misma cantidad. En un jardín es conveniente ubicar al compostaje en un hoyo seco con sombra. En casa se puede colocar en un tacho con hoyitos de menos de un centímetro en la parte inferior y a los lados. Y ese primer tacho a su vez debe meterse dentro de otro de mayor tamaño, separado por un ladrillo en la parte inferior, para ayudar a la ventilación.
Para un compostaje exitoso los pasos son los siguientes.
- Capa inferior: ramas y trozos de madera, para ayudar a la ventilación.
- Siguientes capas: alternar capas de desecho vegetal con restos de comida, con una capa de tierra entre ellas. Es clave mantener húmeda la mezcla y revolverla cada 2 semanas.
- Cubrir el compostaje con una lona o tapa para mantener la humedad y la temperatura.
- Agregar lombrices de tierra para que oxigenen al compostaje a través de los túneles que cavan.
En primavera y verano el compostaje tarda 3 meses en estar listo. En invierno, el tiempo puede extenderse a 6 meses. Cuando el proceso está terminado, la mezcla resultante debe ser oscura y homogénea.
Otras medidas para implementar en casa
Es importante también controlar el consumo energético. Esto supone lo siguiente.
- Climatizar los ambientes de manera sustentable. Para esto, el aire acondicionado a no menos de 25 grados es más que suficiente en verano, como también la calefacción a no más de 21 grados en invierno.
- Emplear agua a no más de 35 grados para bañarse o lavar la vajilla.
- Solo conectar a los enchufes aquellos artefactos que sean utilizados en casa.
- Cocinar o calentar tapando recipientes. Esta medida colabora con el ahorro de gas y una cocción más rápida.
- Contar con iluminación de led, que consume 2,5 menos energía eléctrica que una bombita de bajo consumo y casi 9 veces menos que una bombita incandescente.
- Si estás pensando en cambiar el termotanque o el calefón, no dudes en un termotanque solar. Esta tecnología con energía renovable ahorra el consumo de gas y electricidad, disminuyendo las emanaciones de CO2. En términos porcentuales, estos artefactos pueden reducir hasta el 70% de la energía para la producción de agua caliente, sea gas o electricidad.
- Es recomendable disponer de aireadores en canillas de cocinas y lavaderos. Permiten reducir el caudal de agua que consumís. Esto significa hasta el 50% de ahorro de este recurso natural.
- Contar con ventanas con doble vidriado hermético es otra tendencia sustentable que se impone. Este tipo de cerramiento aísla térmica y acústicamente, disminuye la condensación y mejora la climatización de casa.
La combinación de termotanques solares, aireadores de canillas y ventanas con doble vidriado hermético es lo que ofrecemos en las Eidico Casas con el Eco-Pack.
Como te contábamos al principio, realizar nuestro pequeño aporte para disminuir la contaminación del planeta es posible. Aquello que nos puede parecer un granito de arena, se integra a una acción colectiva y puede contribuir al ecosistema y a la toma de conciencia ambiental. ¿Te sumas al cambio?