Se dice que la construcción es siempre un indicador de la economía argentina. Cuando la actividad del sector es creciente, se refleja en los números del país. Pero, más allá de los vaivenes económicos, ¿cuál es el rol per se de esta industria en la Argentina y cuánto influye en su crecimiento?
En un informe desarrollado por Sebastián Auguste, director de los programas MBA y Executive MBA de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), se dieron a conocer algunas cifras. Éstas están vinculadas sobre todo a la provincia de Buenos Aires.
Presentamos el informe en un evento realizado el 18 de julio en el Tango de Mayo Hotel. El panel estuvo moderado por la periodista Florencia Donovan, y conformado por el Secretario de Vivienda de la Nación, Ivan Kerr; Damián Tabakman, Issel Kiperszmid y Mali Vázquez, presidente, vice y gerente institucional de la CEDU (Cámara de Desarrolladores Urbanos); y Patricio Andrés Lanusse, Director de Relaciones Institucionales de Eidico.
Las cifras principales
Para tomar dimensión del impacto económico del sector inmobiliario, se analizó la inversión acumulada en infraestructura correspondiente a los proyectos que llevan a cabo las empresas que componen la CEDU. Según cifras de 2018, el monto invertido asciende a más de 800 millones de dólares. Esto corresponde al desarrollo de calles, red de agua, gas y tendido eléctrico, entre otras cosas.
En lo que refiere a la mano de obra que genera la industria, se tuvo en cuenta el empleo que implica un típico barrio privado de Eidico, de 250 lotes.
- Más de 100 personas distintas para las diferentes labores de infraestructura. 8 empleados administrativos durante la duración de la obra, típicamente de dos años y medio.
- En la parte de obra civil se estima que la construcción de las casas genera casi 1200 puestos de trabajo (por los meses que dura una construcción típica, aproximadamente entre 10 y 12 meses, lo que da un ratio de 6 obreros año por casa de 150 metros).
- Y si esto lo trasladamos a todos los desarrollos en curso a 2018 de las empresas que componen la CEDU, la mano de obra empleada total es de más 6000 personas. Si se considera la mano de obra a contratar, esta cifra asciende a 20.339 personas.
A modo de ilustración, puede mencionarse el ejemplo de Vaca Muerta. Entre noviembre 2017 y el mismo mes del año siguiente, registró un nivel de empleo de 5000 personas. Esto hace pensar que el impacto de la industria inmobiliaria es muy significativo y aún mayor que otros sectores.
El informe, realizado por encargo de Eidico, analiza en profundidad el rol de los desarrolladores en general y sobre todo en los países en vías de desarrollo, y significa un primer paso para darle entidad y mediciones reales a esta actividad. Leelo completo acá.