Eidico busca ser más que un desarrollador inmobiliario. Trabaja diariamente en el desarrollo de comunidades sostenibles en los barrios aledaños a sus proyectos. Una entrevista con Diego Lanusse, director de Sustentabilidad, sobre el crecimiento de este trabajo y de las comunidades de vecinos.

El desarrollo de comunidades y centros urbanos es una de las prioridades de Eidico en las zonas en las que está presente. El desarrollo del entorno de cada barrio es clave. Se trata de generar un círculo virtuoso.

El equipo de Desarrollo Comunitario                   

Para ese objetivo existe el equipo de Desarrollo Comunitario. Éste se enfoca en la construcción de vínculos entre propietarios de los emprendimientos de Eidico, instituciones públicas y privadas, y localidades y vecinos de los desarrollos de la empresa.

Para ello se articulan distintos programas. ¿La intención? Solucionar problemáticas recurrentes en educación, infraestructura, salud, familia, trabajo y hábitat digno, entre otros. Escobar, Derqui, Villa Rosa, Zelaya y Bella Vista son los lugares donde hoy se aplican estas prácticas.

Para ahondar sobre el trabajo del equipo de Desarrollo Comunitario consultamos a Diego Lanusse (DL). Él es uno de los integrantes del equipo de Desarrollo Comunitario y director de Sustentabilidad, con 15 años de trayectoria en la empresa.

¿Por qué y desde cuándo se activa el equipo de Desarrollo Comunitario de Eidico?

DL: En 2013, luego del lanzamiento de Santo Tomás y San Pablo, realizamos un relevamiento con APDES (Asociación para la Promoción Educativa y Social) y la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral. ¿El fin? Realizar un proyecto de Centro Comunitario en Derqui (Pilar), junto a vecinos de Sarmiento, Monterrey, Las Lilas, La Cautiva I y II, San Pablo y Santo Tomás. Nos planteamos cómo facilitar que dos barrios de Eidico aumentaran su capital social y se transformaran en una única comunidad junto a los vecinos de la zona. Este esquema luego se replicó en Zelaya (San Sebastián), Villa Rosa (Pilar del Este), Escobar (San Matías) y Bella Vista (Pueblo Vista).

¿Cuál es la base del trabajo que desarrollan en las comunidades?

DL: Por un lado, contamos con muchos programas, dependiendo de las necesidades y realidades de cada zona. Y es clave: a) relevar a todos los actores (Estado, ONG, iglesia, academia, privados y vecinos) y saber qué hacen y cuáles son sus demandas; b) que nos conozcan y confíen en nosotros, y c) aprender a trabajar en red entre todos.

¿Cómo se trabaja en red entre vecinos, privados, ONG y organismos estatales locales?

DL: La clave está en que entre todos aprendamos a trabajar dentro de un espacio multi-sectorial y multi-actoral, con base en el bien común. También es importante entender cuáles son las realidades e intereses de cada uno de los actores que intervienen en el desarrollo comunitario.

¿Eso es lo que conceptualmente se denomina “desarrollo sustentable”?

DL: Cuando hablamos de “desarrollo sustentable”, nos referimos a que uno sea integral en la práctica. Esto supone 4 pilares que sostienen nuestro negocio: el humano, el social, el medioambiental y el económico, de personas, familias, instituciones y comunidades con las que interactuamos. Hoy asumimos el rol de acompañar y establecer alianzas con quienes tengan el mismo objetivo, para generar bien común entre todos. Entendemos que no es fácil hacerlo. Pero para nosotros cada día es un aprendizaje y deseamos que todos los desarrolladores de la Argentina tengan esta mirada.

¿Cómo funciona normalmente la dinámica entre el equipo de Desarrollo Comunitario, los propietarios en barrios de Eidico, los vecinos de localidades vecinas, los organismos estatales locales y las ONG que se suman?

DL: Lo primero que hacemos es un relevamiento de la zona vecina a nuestro emprendimiento para detectar las necesidades. De ahí surgen líderes locales, que luego son los que toman la posta de los programas. En paralelo, ubicamos propietarios de Eidico interesados en el tema para sumarlos a algún proyecto. Estos propietarios convocan a otros. Y en el camino surgen contactos con entidades que ayudan a avanzar en los proyectos. Nosotros nos encargamos de ser el nexo entre los diferentes actores.

¿Se inspiraron en algún modelo o input académico relativo a desarrollo local?

DL: Cuando creamos la Fundación Oficios, trabajamos junto a Santiago de la Barrera como asesor de todo el proyecto educativo. Santiago es una persona con mucha experiencia de trabajo en ONG y está interesado en qué es lo que hacemos con el entorno y las comunidades donde nuestros proyectos se instalan. A partir de su inquietud, de recorrer el entorno de los barrios de Santo Tomás y San Pablo, y de conocer cómo trabajaban TECHO, Fundación Pro Vivienda Social, Hábitat Para la Humanidad y Vivienda Digna, decidimos hacer algo por el desarrollo de comunidades sostenibles. Quisimos ser más que un mero “desarrollador inmobiliario”.

Ser puente para el desarrollo local

Diego reserva unas palabras para el final de la entrevista. Recalca que “en todos los proyectos de Eidico se trata de generar una comunidad sostenible”. Y explica, “nosotros vinculamos, actuamos de puente, ayudamos en el comienzo de las iniciativas. Luego, los que las sostienen en el tiempo son los propietarios y vecinos. Buscamos la sostenibilidad de estos proyectos a través de la potenciación de los líderes e instituciones locales”.

Pablo Correa Luna, Ezequiel Coquet, Paz Giacobini y Ana Fernández Beyró completan el equipo de Desarrollo Comunitario. Ellos, junto a Diego Lanusse, realizan sus tareas sobre la base de 7 ejes de trabajo.

  1. Desarrollo de instituciones y líderes locales
  2. Trabajo
  3. Educación
  4. Hábitat digno
  5. Salud
  6. Familia
  7. Acciones solidarias

Conocé más sobre Desarrollo Comunitario en este video.