Por Diego Lanusse
Se gesta de forma natural y lo portan aquellas personas de alma humilde y miradas abarcadoras. De ellas heredamos la convicción de que antes que el individuo, están las personas, que antes que un negocio hay un propósito…
Que hoy haya 6.500 personas que disfrutan de un hogar, que por la confianza de los que creyeron en nosotros se hayan creado más de 115.000 puestos de trabajo, que seamos una empresa donde se respira familia y amistad, que exista una fundación donde las personas logran trascender adquiriendo un oficio, que cada barrio tenga una capilla y que nuestra empresa esté formada por un batallón de empleados dispuestos a extender sus manos, no es casualidad, sino causalidad. Y toda causa tiene un motor. En Eidico hubo un ADN pionero, el de sus fundadores: Patricio (Lanusse), Jorge (O´Reilly) y Jan (Seitún). De bases nobles y proactivas supieron vislumbrar en su anhelo propio, el de otras tantas personas. Así surge Eidico, de la necesidad básica de llegar al hogar propio, ese espacio vital para el desarrollo de una familia, aquel lugar de anécdotas y alegrías. Pero por sobre todo, ese rincón que otorga identidad y capacidad de autorrealización a sus integrantes.
La búsqueda del universo familiar puso en marcha nuestro negocio que hoy ya se adapta a otras tantas necesidades. Y si llegamos a cumplir tantos sueños es porque nunca dejamos de poner en la línea del horizonte a la persona. No importa el ángulo, ésta siempre está a la altura de los ojos, recordándonos para qué estamos, aportando sentido al todo.
Luego de veinte años, levantamos cosecha y nos damos cuenta de que los frutos de ese ADN son muchos. Crecimos y nuestras responsabilidades aumentan. Los desafíos se tornan más audaces. Realmente estamos movidos por dejar un mundo, un país, una sociedad, unas familias, y por ende, unas personas en mejor situación que antes de nuestro paso.
Nuestra misión habla de Desarrollo Comunitario: nucleamos cooperativamente a personas, familias y comunidades acompañándolos en su desarrollo, brindando soluciones a sus necesidades vitales en cada etapa de la vida.
La esencia aquí no está puesta en el producto barrio, casa o inversión. Formamos parte de algo más trascendental. Escoltamos y sostenemos un proyecto integral que incluye el aspecto espiritual, social, ambiental y humano de quienes intervienen en el proceso.
Nuestros pilares son: trabajo, educación, familia, vivienda, desarrollo personal y medio ambiente. En cada una de estas áreas, Eidico selecciona alguna entidad, organización o experto con los cuales realizar actividades de formación, concientización y difusión. De esta manera seguimos apostando al trabajo en forma cooperativa con otros actores. Buscamos que nuestro negocio y estos seis elementos convivan, que trabajen en simultáneo y que atraviesen a toda la organización, y a las comunidades con las que nos involucramos. Estamos convencidos de que la única manera de crecer como país y sociedad es a través de estos ámbitos de nuestras vidas.
La formula sería la siguiente:
Desarrollo Comunitari o= (PERSONA x TRABAJO x EDUCACIÓN x FAMILIA x VIVIENDA) + MEDIO AMBIENTE
Hoy estamos listos para volver a sembrar, pero ahora fusionando ese ADN maduro que nos es consanguíneo, con el fresco y joven que aportan las nuevas generaciones. Una combinación necesariamente ecléctica que nos da el empuje y la esperanza para creer que el camino hacia una sociedad más justa, positiva y abarcadora es posible.