La situación del país no esta fácil. Sin embargo, si quieren encontrar a un quejoso más en estas líneas no lo van a lograr. Siempre que se cae un árbol hay semillas que rebrotan. Y eso es donde estamos fijando la mirada hoy. Por suerte, muchos comparten nuestro optimismo y se acercan para emprender proyectos en conjunto, generar alianzas y compartir análisis.

Nos invitan al dialogo, a armar negocios juntos desde lo público y lo privado. Y allá estamos, porque estamos convencidos de que la manera de salir adelante es trabajar en equipo, unidos por una misma causa. Y como siempre que pensamos en hacer, lo hacemos juntando diferentes intereses y habilidades. Integrando y articulando entre varios para obtener el mejor resultado.

De esta manera, estamos trabajando en varios proyectos vinculados a distintos sectores de la sociedad.

Desde lo social, comenzamos a diseñar un proyecto para encausar la solución de vivienda de muchas familias en sectores necesitados. Desde el sector institucional, nos convocaron para comandar desarrollos inmobiliarios que atraigan las inversiones en el marco de la ley de blanqueo de capitales. Y en nuestro mercado, compartimos y debatimos preocupaciones comunes con competidores, pares y aliados estratégicos. Trabajamos juntos para resolver temas comunes, que aporten a los desarrollos pero también a toda la comunidad. Y allí estamos…

Todo esto me deja tranquilo, porque me demuestra que hicimos bien las cosas, como empresa y como personas. Que generamos una trayectoria que nos sostiene sólidos. Que generamos  confianza de siempre estar y terminar lo que empezamos y con buena calidad.

Esto no es ni más ni menos que lo que queremos dejar como huella en Eidico. A veces la crisis, la miopía de estar metido en el medio de batallas, el resonador de los quejosos, nos hacen perder perspectiva. Entonces, vuelvo a agarrar el brote más chiquito, para desde ahí crear un árbol nuevo, un tronco fuerte. Para que, como todos los años de los últimos 25 y especialmente en el 2002 post crisis, esto sea solo una etapa del recuerdo, y salgamos mas fortalecidos.

Por Mateo Salinas