En los próximos días estamos por cumplir un hito histórico para Edico: la entrega de las primeras 26 casas de nuestra unidad Eidico Casas. ¿Qué representa este hito en mi vida? En este momento la entrega de las 26 casas representa un stress absoluto.

Llevamos unos meses de atraso, con situaciones nuevas que se presentan constantemente, de las que vamos aprendiendo y tenemos que resolver sobre la marcha, sumado a que detrás hay 26 familias que tienen que resolver un contrato de alquiler que se vence, la fecha en que van a poder mudarse, el cambio de un departamento a una casa, instalarse en una zona nueva, cambios de colegio de los chicos….

Son 26 realidades diferentes, con 26 situaciones de absoluto stress, que combinadas con las nuestras se transforman en una situación explosiva.

Pero a veces, a la noche, cuando  logro salir de ese día a día y puedo ponerme en perspectiva, reviso estos cuatro años desde que empezamos, cuando Eidico Casas solo era una idea.

Parecía una locura pensar en este sistema habiendo tres millones de personas en Argentina con problemas de vivienda. Poder brindar una solución que aporte un granito de arena a esa problemática era ridículo: el esquema parecía absurdo, cuotas durante diez años en una argentina tan cambiante, que confíen en nosotros en este contexto.

Y sin embargo por la osadía de unos cuantos empezamos a transitar el camino y la gente nos empezó a seguir. Y ese fue el primer gran orgullo de decir:  “estamos teniendo una idea que a priori parece loquísima… y la gente nos sigue”.

Cuando pasaron los primeros años de proyecto, las primeras obras y las primeras adjudicaciones, ese orgullo se transformó en enorme responsabilidad y compromiso. Terminamos de ser conscientes que no podemos fallar en esto, porque detrás de cada cuota hay una familia con una ilusión enorme de lograr el objetivo de la primera vivienda, con todo lo que eso implica. Ahora que estamos llegando al final y entregando las primeras casas siento una gran satisfacción del trabajo realizado; recorrer las casas con las familias que están a punto de mudarse es una sensación increíble, la gente tiene una ilusión enorme.

En este momento la entrega de las 26 casas representa un stress absoluto. Pero en el fondo, una sensación de satisfacción, de orgullo y de deber cumplido, que nos brinda un envión anímico y motivacional para lo que se viene: Lograr lo mismo en las próximas etapas, con las próximas familias, mejorando los errores que cometimos e implementando todas las mejoras que detectamos.

Sentir que lo que estamos haciendo va a trascender a nosotros mismos es plenamente gratificante. El día de mañana nosotros no estaremos más acá y las casas van a seguir ahí. Y estamos dejando huella. Pero principalmente, estamos dejando huella en cada una de las familias que se están mudando. Saber que estas familias, a lo largo de su vida dirán “yo logré mi primera casa por Eidico Casas” va mucho más allá de lo profesional. Se mete hondo en lo personal y nos mejora como personas.

Nicolás Degano

Director de Eidico Casas