Por Mateo Salinas.

¿Qué nos distingue? ¿Qué buscamos ofrecer y qué nos mantiene activos? En un contexto de ofertas varias y competencia, una propuesta para ir más lejos que los costos bajos.

 En Eidico solemos hacer hincapié en las oportunidades que presentan nuestros proyectos, sobre todo en contraste con la falta de alternativas que nuestra actualidad económica y social presenta. Costos bajos, financiación, lote más casa, acceso a la vivienda, posibilidad de inversión a largo plazo. Precios que no se encuentran en el mercado y el pago en cuotas bajas que permite que muchos jóvenes, y no tan jóvenes, pueden hacer su camino hacia la casa propia, cumpliendo un sueño muy difícil de alcanzar de otro modo.

Pero lo cierto es que no siempre recalcamos el principal motor de nuestra misión. Hablando siempre en números y en modos de financiación, y comparando con otros productos y alternativas, podría parecer que la principal razón de ser de nuestros proyectos es ser un producto económico. Como si dentro de las posibilidades de una familia hubiera pocas opciones y entre ellas se encontraran nuestras ofertas, tentadoras sobre todo porque son muy accesibles.

Pero desde el comienzo de nuestra historia, nunca quisimos conformarnos simplemente con ofrecer algo barato. Siempre quisimos, y queremos hoy, ofrecer productos que más allá del tipo de acceso a ellos, sean atractivos de por sí. Que nuestras ofertas superen y trasciendan los precios, y que nuestros clientes nos elijan (también) porque las alternativas son buenas en todo sentido. Veinte años después de haber empezado, hoy barrios como Santa María de Tigre, Altamira, Santa Bárbara o El Encuentro (por nombrar sólo algunos de nuestros barrios más antiguos), o los barrios de Villa Nueva, más cercanos en el tiempo, han dejado atrás su primera forma de acceso y hoy valen por lo que son en sí. Muchos incluso no saben u olvidaron que originalmente esos barrios se crearon con sistemas al costo, con cuotas bajas y financiación accesible. En sus inicios quizás para alguno haya sido el precio su principal distintivo respecto de otras opciones (sobre todo porque las tierras originales invitaban a apelar a la imaginación), pero lo cierto es que hoy, superada esa etapa, son productos de categoría, requeridos y valorados.

Y además, han tejido una red de servicios a su alrededor, dando nacimiento a centros comerciales, colegios, nuevos accesos, y transformando sustancialmente la realidad en la que se inscriben. Eso es lo que buscamos: no sólo ser un salvavidas financiero, sino poder presentar proyectos lindos, bien ubicados, con características valiosas e infraestructura completa. Y que la diferencia no esté (solamente) en nuestro sistema al costo, sino también en lo que hay al final del camino.

Hoy ese desafío continúa porque surgen otras alternativas y gracias a las nuevas tecnologías, la gente tiene más información y posibilidad de comparar y elegir. Nos toca, entonces, seguir diferenciándonos en más de un aspecto y que nuestros clientes sigan recibiendo ofertas completas desde todos los ángulos.

Hace poco nos preguntábamos si nuestra estructura de servicio era proporcional a nuestro sistema al costo. Hemos crecido de forma exponencial en proyectos, empleados, sistema de atención. Hemos incluso implementado una herramienta novedosa para comprar, vender y ceder lotes online, siendo precursores en el campo de las nuevas tecnologías aplicadas a nuestro rubro. Y sin embargo, no subimos nuestros precios ni cambiamos el sistema de financiación en pesos. Porque queremos ambas cosas: ofrecer productos accesibles, pero productos buenos; atender a un público cada vez más masivo, pero atenderlo como corresponde; cumplir el sueño de la casa propia, pero cumplirlo bien. Porque en definitiva, la diferencia está en las formas.

Todo Importa

En cada proyecto nuevo que planeamos, procuramos tener en cuenta la zona, la ubicación, el acceso y los servicios. Y diseñamos el masterplan teniendo presentes los espacios comunes y la estética del barrio. Y lo más importante, buscamos brindarle a cada cliente una atención personalizada. A fin de cuentas, cada detalle cuenta.