Los brokers inmobiliarios confían en que este año será mejor que 2018. Aunque lenta, la recuperación de la economía se hará sentir. La estabilidad del tipo de cambio, la continuidad de la obra pública y el clima electoral serán claves.

Texto: Mónica Fernández – IG: @tudineroxl

Para el sector inmobiliario y de la construcción cerró un año de altibajos y ajustes. Muchos referentes de la industria auguran una mejora en el nivel de actividad para este año. Aunque con muchos desafíos por delante, se esperan buenas perspectivas para el Real Estate.

La clave, coinciden, será innovar. Tener proyectos acorde a los tiempos que corren, pulir números y redoblar la apuesta en servicios y atención al cliente. Un driver importante serán las elecciones presidenciales. Y será relevante el impacto que tengan las encuestas previas sobre la economía, las expectativas y el tipo de cambio.

Proyecciones 2019

Oxford Business Group (OBG), consultora internacional que analiza las tendencias en distintos sectores de la economía de 39 países -incluida la Argentina-, desarrolló un reporte recientemente. Expone que “un mercado más abierto y políticas gubernamentales  para impulsar la inclusión beneficiarán la construcción en la Argentina. Se espera que proyectos públicos y mixtos de construcción se aceleren en 2019 con el plan de infraestructura”.  En cuanto al mercado de viviendas, OBG sostiene que tuvo muchas transformaciones en el último tiempo. Y remarca que es diversificado en cuanto a su oferta. Se presentan proyectos residenciales, oficinas y plantas industriales, con perspectivas de seguir creciendo. El ratio en el que se basan para augurar avances es el peso del Real Estate sobre el PBI total. En la Provincia de Buenos Aires es de sólo el 10%.

En igual sentido había opinado recientemente Luciano Tiburzi, CEO de Egger Argentina. “Nuestra compañía tiene una visión muy optimista del mercado argentino. Hay una enorme potencialidad, que podrá desarrollarse en la medida que vuelvan los créditos hipotecarios con condiciones razonables”.

Marcelo Di Mitrio, de la inmobiliaria homónima, comparte su visión. “2019 será, en cuanto al clima de negocios para el sector, sin dudas mejor año que 2018. El año que terminó ha sido un tiempo de quiebre”.

Para Gustavo Llambías, vicepresidente de la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV), “si la Argentina logra revertir en el segundo semestre del año el ciclo recesivo e inicia un proceso de moderado crecimiento -como pronostican el Gobierno y varios analistas macroeconómicos-, es esperable que nuestro sector también refleje esa recuperación, aunque con ratios modestos. Creo que veremos resurgir esquemas de inversión a través de fideicomisos al costo”.

Variables clave

Para Tomás Seeber, director de RG Montes, lo que ocurra en 2019 “va a depender mucho de la economía y de cuán controlado puedan tener al tipo de cambio. Si a partir de marzo, la economía empieza a mostrar índices de recuperación, se logra bajar los niveles de inflación y logran administrar correctamente el tipo de cambio, entiendo que el mercado cash va a reaparecer rápidamente. Y el mercado con crédito también, aunque quizás en una forma más lenta”.

Para Di Mitrio, “en nuestra macroeconomía, los años electorales suelen ser años de expansión. Y los no electorales suelen ser años de ajuste o retracción. Siguiendo esta lógica, imagino un 2019 con un mayor nivel de actividad que 2018”.

Diego Migliorisi señala que “el segmento del mercado que contempla la mudanza obligatoria conforme a los ciclos de la vida se mantendrá como así también los desarrollos y las proyecciones de inversión. Pero si en las próximas elecciones tiene chances de ganar la presidencia un candidato con propuestas y políticas tendientes a restringir la propiedad privada, la libertad de expresión, el libre comercio, es muy probable que el mercado se resienta. La gente quiere previsibilidad y seguridad jurídica”. Del mismo modo, si el candidato que lleve la delantera resulta confiable para inversores, el motor tomará más fuerza.

En el mismo sentido se expresa Seeber. “Va a depender mucho de la oferta electoral. Si el oficialismo y la oposición logran impulsar fórmulas que permitan proyectar una Argentina ‘lógica’, no creo que el tema electoral influya demasiado en el mercado. Si, por el contrario, se terminan enfrentando dos fórmulas antagónicas con situación de paridad, es probable que los inversores esperen a tomar decisiones”.

Francisco Altgelt, por último, opina que “siempre el año de elecciones genera incertidumbre, que durará hasta el momento que se tenga más o menos claro hacia dónde va la Argentina. Tal vez no sea necesario esperar hasta las elecciones de fin de año y esta tendencia pueda verse antes”.