Los primeros en incorporar amenities fueron los countries, en la década del ’60. Surgieron como una forma de incentivar las relaciones sociales en un círculo pequeño, a través de deportes tradicionales como el golf, el polo y el tenis. Luego, de la mano de la desarrolladora Argencons, aparecieron los primeros edificios con amenities en Buenos Aires. Las pioneras fueron las torres Ugarteche, que ya en 1976 ofrecían cancha de tenis en pleno barrio de Palermo.

Tendencia Millennial

Pasaron 50 años desde entonces y los amenities ya no son lo que eran. ¿Los responsables? Los Millennials. Esta nueva generación, que llegó para revolucionarlo todo y que hoy promedia los 30 años, ya no es una promesa de futuros compradores, sino el target al que los desarrolladores apuntan a la hora de concebir sus proyectos.

Son inquietos, desestructurados, sociables, interactivos, conscientes de su entorno (el mundo), y adictos a la tecnología. Llegaron para cambiarlo todo, incluso, los amenities.

Claramente, a este público ya no le interesa el estatus que le pueda aportar a su barrio un determinado amenity. Simplemente quiere disfrutarlo. Y que a la vez, sea sustentable, útil a la mayoría y de bajo costo de mantenimiento. No se obnubilan con grandes Club Houses de estilo francés o amplios bulevares. Buscan calidad y funcionalidad, y, por supuesto, sustentabilidad.

Senda peatonal en Costa Esmeralda.

Los amenities favoritos

Las tendencias en amenities incluyen bicis de uso común que desalientan el transporte vehicular, SUM flexibles y descontracturados, business centers para los hiperconectarnos. También, canchas multideporte; senderos ecológicos para caminatas y jogging; lagunas, con muelles y espacios exclusivos para la relajación. Pero tal vez, el cambio más evidente se da en el aprovechamiento del espacio verde. Al Millennial ya no lo deslumbran los amplios espacios verdes parquizados a la perfección. “Funcionalidad” es su consigna. Y bajo esa premisa muchos barrios ya reconvirtieron esos espacios ociosos en plazas de juegos descentralizadas para favorecer el encuentro con los vecinos, espacios para el relax, la actividad física, entre otros usos.

Por citar un caso, podemos mencionar Altos del Encuentro, un proyecto de casas y dúplex recientemente lanzado por Eidico, que aprovechó el espacio verde para instalar una plaza aeróbica para ejercitarse. A estas nuevas tendencias se suman San Sebastián, que promueve la plantación y el cuidado de especies autóctonas, y Costa Esmeralda, que cuenta con senderos peatonales con estaciones aeróbicas.

Laguna en San Sebastián.

Bajo esta misma premisa, existen nuevos amenities que se están gestando y que no sólo se fundamentan en un cambio generacional, sino también cultural. Uno de ellos, la instalación de huertas comunitarias, es el que tal vez resume mejor el pensamiento de los Millennials. “Si ya existen desde hace décadas en exclusivos barrios cerrados de las afueras de París, por qué no pueden existir en los nuestros”, se pregunta un vecino del barrio San Matías, con 1983 como año de nacimiento.

El top 10 de amenities

  1. Business center
  2. Bicicletas de uso común para desalentar el uso vehicular
  3. Huertas comunitarias
  4. Wifi en todas las áreas del barrio
  5. Lagunas para la relajación y la práctica de deportes náuticos sin motor
  6. Senderos peatonales y bici-sendas
  7. Canchas multi-deporte
  8. Club Houses en formato de SUM de usos mixtos
  9. Reservas naturales
  10. Especies autóctonas